Pues había ganas de volver ver a los Motorhead, aunque lo tenía más o menos reciente del año pasado y los más de 40 euretes de la entrada me echaban un poco para atrás. Pero, maravillas del destino, a un colega le ha tocado una entrada en un sorteo y al final no va poder ir, así que ¿adivináis a quién se la ha pasado a cambio de un cubata? Jejeje, la vida es bella y Lemmy me va a poner los pelos como escarpias.
Aún me pitan los oídos del final atronador de "Overkill". Lemmy se mantiene en plena forma, parece mentira que casi tenga 63 añazos. Menuda institución es ese hombre, se metió al público en el bolsillo desde el minuto 0 con su clásico lema "We're Motorhead...and we play rock n' roll", Phil Campbell derrocha simpatía y buen hacer y Mikkey Dee es una jodida apisonadora con las baquetas y el doble bombo (solo de batería arrollador).
El concierto realmente molón, iba con un poco de miedo porque el día previo habían tocado en la misma sala y, por lo que había leído en algún foro, la gente debió de quedar un poco decepcionada. Pero en el concierto del domingo dieron lo que se espera de los Motorhead, una lección de ROCK n' ROLL, a pesar de que la acústica de la sala no es que sea precisamente para echar cohetes. El setlist fue casi calcado al concierto que dieron el año pasado en el Monsters de Zaragoza, pero aquí lo gocé más a escasos metros del escenario.
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