La primera toma de contacto que tuvimos con ella fue al escuchar el tema «Lori Meyers» de NOFX del esencial «Punk in drublic» de 1994, ¿quién gritaba de esa manera dando voz a la prostituta que prometía hacer lo que le diera la gana con los 50K que ganaría en un año? NOFX nunca fue una influencia para The Muffs como descubrimos más tarde, ¿así que de dónde salió la idea? Simple, «los chicos de NOFX me pidieron cantar en la canción», nos comentaba, «fue todo cosa suya».
Obviamos la referencia a cierta banda indie española y reconocemos a la cantante nuestra devoción por «Blonder and blonder», el primer disco que tuvimos ocasión de escuchar y que conocimos gracias a la decana revista Popular 1. «Mis favoritos son por igual «Happy Birthday to Me» y «Whoop Dee Doo», empatados» y nos asegura que el título del disco de 1995 no tiene nada que ver con en «Blonde on blonde» de Bob Dylan y que se debe a la puyita que le metió otra amante del agua oxigenada de la época, Courtney Love.
Tras diez años de inactividad han decidido volver a la carga con «Whoop Dee Doo», un disco simplemente inspirado en la gente que la rodea y donde no pierden ni un ápice de la energía que siempre les caracterizó, por eso considera que temas como el reciente single «Weird Boy Next Door» y la brevísima «Honeymoon» (perteneciente al disco «Happy Birthday To Me» de 1997 son las más representativas de la banda. «Es lo que hacemos, nuestra carrera, no tengo otras aficiones. Por eso esta pausa tan larga fue un incordio, al menos giramos un montón durante esos años». Es precisamente esa imposibilidad de estar quietos por mucho tiempo y que el sello que ha editado su último trabajo, Burger Records, lo está petando en España con grupos como The Summer Twins y Peach Kelly Pop (sus dos favoritos) lo que ha facilitado la inminente y extensa gira de la banda. Kim se sorprende un poco por la grata acogida que ha tenido el disco tanto entre el público como la crítica, según ella «Nunca sé que esperar, ¡estoy muy contenta de que a la gente les esté gustando!».
No podemos evitar preguntar por todo lo acontecido durante los últimos años, cuando a la cantante y bajista se le ofreció substituir a Kim Deal tras su marcha de Pixies pero no llegó a acabar el año con la banda de Frank Black. Nuestra impresión es que estuvo desaprovechada y que no le dieron la oportunidad de brillar y ser ella misma, pero no hay mala sangre y ella reconoce que «Pixies solo me necesitaban para tocar el bajo y hacer coros, no me contrataron para ser yo misma, aunque Frank Black no paraba de decirme que pusiera un poco más de Kim Shattuck en la voces». Vaya, sí que estábamos equivocados, otra de nuestras teorías era que la cantante tenía demasiada personalidad y podía robarle el protagonismo a Charles, como ella prefiere llamarle, pero «él era el único de los Pixies que quería que fuera la nueva bajista, el único que me defendió. Quería que fuera una banda de verdad y me decía que yo era la indicada para ello. Fueron el manager y David Lovering los que me querían despedir». El resto es historia, en menos de cinco meses Kim era substituida por la (excelente) Paz Lenchantin y no hay que darle más vueltas al tema: «Ya no me los pongo por diversión, pero si su música suena en un ascensor o en la consulta del médico, no me encojo ni me tapo los oídos».
Muy noble por su parte, no sé si todos seríamos capaces. En la humildad reside parte de la grandeza de The Muffs, por eso y otras muchas otras razones musicales deseamos que disfruten tanto de su extensa gira española como pensamos hacer nosotros. «No creo que tengamos mucho tiempo libre, pero tengo ganas de probar todo ese buen café que hay en España».