Pues bien, recientemente el sello Numero Group ha editado el primer y único trabajo de una banda de Chicago llamada Medusa. Aunque formados en 1973, no fue hasta dos años más tarde cuando se decidieron a grabar en un cuatro pistas sus composiciones, pero la cinta original parece que se quedó guardada en el sótano del batería Lee Lueber esperando una edición que no llegó nunca y que ahora podemos disfrutar. La formación la completaban el vocalista Pete Basaraba, el bajista Kim Gudanier y los guitarristas Donna Fields y Gary Brown, todos insultantemente jóvenes, sobre todo teniendo en cuenta el resultado.
«First Step Beyond» son unos apenas cuarenta minutos desenfrenados a medio camino entre la psicodelia y la experimentación de mediados de los setenta y el rock inglés más pesado. La inicial «Strangulation» se desarrolla entre diversos giros vocales que recuerdan vagamente a Flower Travellin…™ Band y las guitarras de un Gary Brown poseído por lo que podría haber sido un encuentro entre Jimi Hendrix y Tony Iommi. «Transient Amplitude» es una pieza instrumental explosiva, llena de solos y cambios de ritmo en continuo crecimiento hasta llegar a un final en el que poco a poco la velocidad va disminuyendo. «Frustrations Foot» va en la misma línea en los primeros minutos, aunque en esta ocasión volvemos a disfrutar del gran trabajo de Basaraba en la voz, que ahora parece venir desde las profundidades gracias a una exagerada reverberación.
Con «Temptress» llega el primer espacio para la pausa en un maravillosa mezcla folk rock que aporta uno de los momentos más americanos de todo el álbum. Y en ese mismo camino tenemos también «Feelings Of Indifference», que tiene una de las melodías más emotivas. Ambas forman una pareja excelente y un magnífico ejemplo del tratamiento que muchas bandas de la época daban a los medios tiempos, dejando su sitio para los interludios instrumentales sin ahogar la composición con demasiadas voces ni saturando al oyente con una excesiva repetición del estribillo. Para el final la banda dejó «Black Wizard», con retazos del estilo de Uli Jon Roth, y «Unknown Fear», quizá la más caótica de todas las pistas.
Medusa trabajó en aquel año 1975 un buen número de influencias, que iban desde MC5 hasta Black Sabbath y Hawkwind pasando por algunas bandas alemanas, para desarrollar un sonido que aún estaba a un par de peldaños de madurar. Sin embargo, la intensidad de la interpretación y la actitud que destila todo el álbum son motivos suficientes para dejarse embaucar por su inspirado entusiasmo.
Texto: Juan Manuel Vilches
Aquí podéis escuchar el disco perdido…