Tricky @ Razzmatazz (Barcelona, 28-11-01)

Hacía tiempo que no me animaba a escribir la crónica de un concierto, seguramente porque no habían venido muchos grupos que me hicieran tanta ilusión como Tricky. Ayer, tras salir de ese magnífico concierto que ofreció el genio de Bristol decidí que debía volver a escribir.

Cuando digo Trip hop, digo Tricky

Sigo a Tricky desde sus comienzos en solitario con el disco «Maxinquaye», sobre todo desde que escuché la canción «Black Steel», y tras solo poder ver un par de canciones suyas hace años en un Festimad, ésta se presentaba como una gran ocasión para intentar realizar mi sueño.

Y sí señor, ¡no me defraudó! Con un juego de luces bastante oscuro y su nueva manera de entender el trip hop, Tricky se presentó ante una sala Razzmatazz extrañamente abarrotada. 

Contrariamente a lo que pensaba, el antiguo miembro del Wild Bunch no olvidó sus inicios antes de embarcarse en la aventura americana y tocó temas de todos sus discos. De esa manera sonaron canciones hipnóticas como «Black Steel», «Pumkin» del «Maxinquaye» o «Christiansands» del «Pre-Millenium Tension» junto a temas más cercanos al pop (pero sin olvidar ese lado oscuro) de sus últimos discos como «For Real» o «Excess», «Evolution Revolution Love», «You don’t wanna», «Bury the evidence», «Girls» (de su último disco, y si no me falla la memoria).

El nuevo trip hop

En sus dos últimos discos ha abandonado un poco las atmósferas inquietantes y se ha dejado rodear por los músicos a los que admira y que le admiran, las últimas canciones suenan más frescas, como uno de los inventores del trip hop se ha permitido evolucionar en su sonido… Decisión para mi acertada.

Aunque echo mucho en falta la cantante que le acompañó en sus primeros discos, Martina, la cantante que presentó en este concierto no lo hizo nada mal.. Quizás no con una voz tan poderosa, pero desde luego sentía lo que el grupo interpretaba y lo demostraba con sus movimientos sensuales. Además fue ella la que se encargó de interpretar las partes que en disco grabaron Anthony Kiedis (Red Hot Chili Peppers) o Ed Kowalczyk (Live).    

Quizás lo que deslumbró un poco el concierto fue la presencia de los socios del Pastillero Guarro Enterprises y colaboradores del Osona Reggae que no tenían el más mínimo interés en ver el concierto y se pasaron todo el concierto charlando, una verdadera falta de respeto para cualquier músico… Mucha gente descolocada que no se que pintaban allá, que por suerte a medida que el concierto fue avanzando escogieron el camino de la barra en vez del escenario.