Slipknot + One Minute Silence + Kill II This – Zeleste, Barcelona

Ese jueves prometía mucho, uno de aquellos conciertos que más que un concierto es un minifestival. Tres grupos de lo no se si bien llamado metal de los 90 llegaban a la sala Zeleste tras agotar las entradas que tenían preparadas para Zeleste II, donde se tenía que hacer inicialmente el concierto.

 

 

 

 

 

 

Una noche de shock-rock 

Abrieron la noche los Kill II This, un grupo muy correcto que aquí en España aun no han levantado suficiente polvo para que la gente hable de ellos, mientras que en el extranjero se les trata como un telonero de lujo cuando no un cabeza de cartel bastante importante. Si el metal de los 90 se tuviera que dividir en dos grupos, estos serían los que se parecen a Korn y los que se parecen a Deftones, entonces Kill II This podría pertenecer al segundo grupo, bases rítmicas contundentes con una buena voz melódica. Salieron un poco apagados y con el poco tiempo que se les dejó creo que no pudieron dar todo lo que llevan dentro, pero la verdad es que prometen mucho. Solo una cosa me decepcionó, quizás es que me había hecho demasiadas expectativas… y es que todas las mujeres que tocan/cantan en este estilo nunca me habían defraudado. Desde Tarrie B de My Ruin (actualmente) o Aimee Echo de TheStart (actualmente) a Rayna (bajista de Coal Chamber), todas eran un verdadero torbellino en el escenario mientras que la bajista de Kill II This me dejó bastante frío, la verdad. ¿Concierto desafortunado de la bajista? ¿Un mal dia? ¿No se sentía feliz de ser mujer como dice el anuncio? Quien sabe, el tiempo dirá.. espero que vuelvan pronto…

Más que teloneros…

Poco después salieron Glenn Diani & Friends, es decir, One Minute Silence. Ya os había hablado antes de ellos cuando vinieron de teloneros de Sepultura y Anthrax, y la verdad es que han demostrado dos cosas: primero que son un de los grupos más solidos de la escena metálica a pesar de ser ingleses, y la segunda que Glenn Diani, el bajista, continua siendo uno de los tíos más cachondos y con más marcha que he visto nunca. Los comentarios de la noche en un perfecto castellano (es de Gibraltar) fueron que siempre que venía aquí tenía que decir lo mismo: «Visca el Barça!» (tópico, quizas sí…), que somos su gente, que teníamos que demostrar a los guiris como nos lo montábamos en Barcelona y que lo sentía por no haber podrido venir en al Vans Warped Tour porque (textualmente) el gilipollas del cantante no había podido venir (como los otros no se enteraban de lo que decía…). Presentaron los temas de su segundo disco que saldría proximamente y tocaron «clásicos» de ellos como «South Central»… El grupo perfecto para animar una fiesta de este estilo…    

One Minute Silence, el grupo ideal para animar fiestas de este estilo…    

Y finalmente Slipknot, que habían dejado solo una tercera parte del escenario sin altavoces y prometían dejarte con una sordera considerable hasta la tarde del día siguiente por la tarde. Su actuación me confirmó una cosa, que ni tanto ni tan poco. Tocaron casi todo su primer disco, con lo cual el concierto se limitó a una hora escasa. Los nueve enmascarados vestidos con monos, con su respectivo número y códigos de barras salieron a romper con todo, a hacer un espectáculo muy visual. Pero personalmente creo que su disco solo se aguanta por «Wait and Bleed», «Spit it out», «Surfacing», «Purity» y alguna más. La verdad es que no me lo pasé mal, vi cosas que no había visto nunca en concierto: un batería y dos percusionistas no se ven cada día, que el que lleva la máscara de payaso y su percusión se levantaran hidráulicamente (supongo) cada dos por tres y menos que uno de ellos saltara desde encima de los altavoces al público (4 metros tranquilamente) para acto seguido ir hacia el lateral de la sala y saltar sobre el público dando una voltereta en el aire… Un concierto directo, impactante, divertido, hecho para desahogarse tanto ellos como el público, pero para mi gusto que le faltó aquello que sientes por dentro y que te dice que ese concierto lo recordarás toda la vida como me pasó al día siguiente…

Un concierto directo, impactante, divertido, para desahogarse tanto ellos como nosotros    

Curioso, porque a la salida había miembros de One Minute Silence y Kill II This que debían acabar con agujetas de firmar tantos autógrafos. Curioso tambien, porque normalmente si quieres que alguien te firme tienes que ser tú quien se espere durante un buen rato fuera a que salgan, pero en este caso parecía que fueran ellos los que nos estuvieran esperando. La verdad es que es una de las mejores maneras de mantener el contacto directo con el público…