Sepultura + Anthrax + One Minute Silence – Razzmatazz, BCN

Si coges a Pippi Calzaslargas, le pones rastas en las coletas, le pones un par de piercings en los pezones y les das un bajo que puede salir? Pues el verdadero protagonista de la noche metálica a la que asistimos…

 

 

 

Glenn Diani, eres mi hombre!  

El individuo en cuestión es Glenn Diani, el bajista loco y genial de One Minute Silence, de origen gibraltareño y que hablando un perfecto español lideró junto a su carismático cantante el concierto de estos teloneros que estaban llamados a estar entre las primeras filas del metal, un concierto para los amantes del sonido Korn y parecidos, con un bajo muy contundente (con elque se atrevieron a versionar a los Iron Maiden y todo). Un grupo muy compenetrado y con mucha calidad y fuerza que calentaron los motores de la audiencia a la perfección. De hecho, tendríamos que considerar la seria propuesta de Glenn Diani, que ofreció un millón de pesetas a quien le trajera la cabeza de Eros Ramazzoti para poder hacer unas cosas que en esta crónica no quedarían muy bien, pero que todos os podeis imaginar si pensais mal… One Minute Silence además colaboraron en la canció «Antisocial» de Anthrax y tocando los tambores con Sepultura transformadose así en los protagonistas de la noche junto con Anthrax…

Anthrax, el mito renace

Acto seguido y tras una larga espera aparecieron Anthrax, unos clásicos que han revisado su fórmula desde hace unos cuantos discos aprovechando el cambio de cantante. Aun así tocaron tocaron su repertorio de telonero dando a conocer al público lo que ha sido, es y será Anthrax. Sus últimos discos son increibles pero no parecen tener la repercusión que tendrían que tener, el mundo de la música es a veces muy injusto…. Tocaron canciones de su «Spreading the disease», del «Persistence of Time» (impresionante «Got the Time»), «Attack of the Killer B’s» (con la famosa «Bring the Noise» que compusieron con Public Enemy) y del «State of Euphoria» (la mítica «Antisocial» quizás si que sonó un poco diferente con John Bush de cantante pero fue un punto cantarla sobre los altavoces que debían medir unos 3 metros de altura). De la nueva época tendríamos que destacar «Only» y «Room for one more» del «Sound of the White Noise», «Fueled» del «Stomp 442» y los que por entonces eran sus nuevos temas del «Volume 8». Anthrax han podido adaptarse al nuevo sonido del metal, y fue todo un placer poder verlos tan frescos y renovados, espero que vuelvan a recuperar el renombre que un día tuvieron y que por suerte en algunos círculos aún no han perdido.    

¿Quien quiere a Derrick Green?    

Ah si! Y después tocaron aquellos, Sepultura, se que quizás me gane enemigos con esta crónica pero se tiene que reconocer que los brasileños sin Max Cavalera ya no son lo mismo, el nuevo cantante Derrick «Predator» Green, no tiene carisma, no tiene más presencia en el escenario que si tamaño y se dedica a destrozar las viejas canciones (yo hasta la mitad de cada canción no me enteraba de cual estaba tocando, aunque me supiera las letras no entendía lo que decía, y soy un fan de Sepultura!). A ver, no está mal pero ya no es Sepultura, ahora parecen un grupo chillón de segunda fila, unos Sepulturillo Kings que se dedican a hacer versiones de los auténticos. Lo encontré de lo más aburrido y espero que encuentren algún día otro cantante que al menos sepa hablar y se le entienda, o al menos que no pisen más el buen nombre del grupo. Sonaron contundentes, eso sí, y muy cañeros pero les falta una guitarra más, porque sus canciones o se tocan con dos guitarras o mejor no tocarlas…

Un encuentro post-concierto…    

Como anécdota podría destacar y para dar envidia a los que decidieron abandonar porque Derrick Green les produjo dolor de cabeza, que en el Karma nos encontramos al bajista Paulo Jr con el que hicimos unos brindis y que nos firmó las entradas. El no tiene ninguna culpa de las peleas fraticidas de los Cavalera y la ineptitud del nuevo cantante….