Se abría la veda con la puesta en escena del trío valenciano Encono, nuevo fichaje del sello BCore. Con el ímpetu de quien buena impresión quiere causar, los levantinos desgranaron las canciones de su reciente álbum ante un público que guardaba energías para lo que venía a continuación. Lo de los de la Costa Brava fue meritorio, pues pese a la importante gripe que arrastraba Santi García (guitarra y voz) respondieron con creces a las expectativas generadas. Esperaba un buen concierto. Fue más que eso. Pese a las dificultades atacaron con fiereza y desgarro canciones de sus tres últimos lp…™s haciendo especial hincapié en …œIn The Shade Of Expectation…, su flamante nuevo disco. Así con canciones de la talla de …œPisa…™s Tower… o la impresionante …œWrong Stage, Bad Scenario…, pusieron patas arriba el sótano de la barcelonesa sala Sidecar, plaza de sobras conocida por los de Sant Feliu. El setlist, muy elaborado, apenas daba respiro. Bloques de varias canciones perfectamente solapadas, ideados para no dar tregua e interpelar al respetable a base de una intensidad muy hardcore, sí, pero también muy rock. MÃ xim Triviños y Roger Ortega, bajo y batería, funcionaron como una sólida roca. Acelerando algo el tempo, repartieron cera sin fisuras. Santi García por su parte, salió muy bien parado del entuerto vocal. Pocos dirían que estaba el hombre más para meterse en la cama que para el escenario viendo su entrega sobre las tablas. Sus ganas y el empuje de los fans pudieron más que el dichoso virus. Como guitarrista dio una masterclass de precisión quirúrgica. Sus riffs y acordes, siempre imaginativos, disonantes, enfermizos; sonaron perfectos. Su condición de gurú patrio de la producción no debería hacer sombra al grandísimo guitarrista que es. A modo de entrañable anécdota final vimos a Artur Estrada (Aina, Nueva Vulcano) flotar entre una nube de brazos alzados al más puro estilo NYHC. Gran velada que hace prever un prometedor 2014 para No More Lies. Habrá que repetir, no cabe duda.