Weezer – Weezer (1994)

A mediados de los 90, en plena avalancha grunge apareció Weezer, y su carta de presentación en forma de este álbum debut no podía ser más espectacular. Un estilo fresco y novedoso consistente en combinar rock alternativo, influencias de los grupos vocales de los 50 y 60 y una imagen de pardillos de instituto americano flipante. La formula resultó altamente exitosa ya que el disco se vendió como churros, en gran parte debido al éxito rotundo de su primer single «Buddy Holly», acompañado de un fabuloso video que recreaba un episodio de la mítica serie «Happy Days».

Pero el disco no se acaba ahí, ni mucho menos, desde la introducción acústica de «My Name Is Jonas» hasta el último segundo del álbum se van sucediendo canciones brillantes con estribillos memorables aderezadas con letras de temática freaky («I´ve got my dungeon masters guide / I´ve got a 12 side»).

La producción del ex-The Cars Ric Ocasek hace que el sonido del grupo, pese a ser altamente melódico, no pierda ese filo agresivo q tan bien le sienta. En definitiva, creo que este disco puede considerarse como un clásico por méritos propios y como la mejor opción para aquellos que pretendan introducirse en el universo Weezer. ¡Mama! ¿donde has dejado mis gafas de pasta?