Weezer – Everything will be alright in the end (2014)

Ha costado muchos discos y muchas canciones, muchos años y decepciones. Frentes pro-separación de Weezer (algunos fans americanos promulgaron la iniciativa medio en broma medio en serio) y runrunes de todo tipo, pero finalmente, Weezer vuelven a editar un disco más que aceptable. Un disco notable, de hecho. Es más, me atrevería a decir que estamos ante el mejor disco de Weezer desde «Maladroit» -probablemente la última vez que hicieron un disco notable-.

La noticia resulta particularmente celebrable atendiendo a los resultados obtenidos en los últimos cuatro álbumes de estudio (sí, lees bien, cuatro discos flojeras consecutivos). Medianías como «Hurley» o «The Red Album» se habían convertido en el pan nuestro de los últimos años, lo cual no hacía sino aumentar el escepticismo en torno a la fiabilidad compositiva de Rivers Cuomo y compañía. Afortunadamente se han vuelto a poner en manos de Ric Ocasek, otrora productor de «The Blue Album» (94) y «The Green Album» (01). El líder de los reformados The Cars -siempre reivindicables y presentes en la música de Weezer– aportó un sonido y una consistencia que hicieron del azul y el verde dos de los mejores discos de los reyes del nerd-rock. Visto así no parecía una mala estrategia, tirar de los amigos de siempre para tratar de reverdecer viejos laureles, aunque también se puede interpretar como un intento desesperado por retomar las riendas de una carrera que adquiría tintes caricaturescos. La jugada ha salido bien, «Everything will be alright in the end» es un disco disfrutable en el que cada canción tiene su gancho, donde las melodías y las aptitudes vocales de Cuomo relucen sin sufrir los altibajos habituales durante la última década. No sabemos cuál es el grado de influencia de Ocasek en el resultado del álbum, pero casualidad o no, su nombre figura en los créditos de tres de los mejores discos que han editado los angelinos.

A «Everything will be alright in the end» cuesta encontrarle grandes fisuras, es más, en algún momento nos recuerdan su mejor versión, la de los primeros años. Atentos a «Cleopatra». Es adictiva, su estribillo a remolque se instala en tu psique de forma permanente. «The British are coming» suena mucho a «Pinkerton» (96), cualidad que comparte con «Foolish father», donde Cuomo exorciza viejos fantasmas paterno-filiales. En «Back to the shack» -adelanto estival del álbum- coquetean con el hard-rock. Muy en la onda «Maladroit», con el punch de por ejemplo «Dope nose». Destacar el papel general de Brian Bell a las guitarras. Ya sea despachando riffs o hilvanando solos con un toque sinfónico muy Brian May, se muestra atinado a lo largo de todo el minutaje. «Go away» es otro título destacable; incluso recuerda a las caras B de los 90…™s. En ella colabora Bethany Cosentino, contrapunto femenino. La inmediatez de «Lonely girl» es lo más «Blue album» del lote, casi un alegato nostálgico. Para cerrar nos sorprenden con «The futuroscope trilogy» una mini ópera rock en tres actos. Giro inesperado probablemente indicativo del estado de gracia de la banda.

Echando la vista atrás pienso en la salida de «Pinkerton» en septiembre de 1996. Tras el subidón del disco azul, «Pinkerton» cosechó un sonado fracaso comercial y una fría acogida por parte de la crítica. Sólo el tiempo le ha conferido la posición de disco de culto, para muchos precuela del emo-rock que inundaría el final de la década, y destacado en cualquier lista de mejores discos de los noventa. Coincidiendo con su edición, el por entonces bajista Matt Sharp dejaba la banda. Empezaba una etapa depresiva. Un lustro de inactividad tras el cual ya no volverían a ser lo mismo. Afrontémoslo, los mejores Weezer de la Historia acababan ahí. Después vendría la madurez, los cambios de formación y algunos intentos más o menos acertados de retomar su carrera. Con todo, la terna compuesta por «The Green album», «Maladroit» y este «Everything will be alright in the end» conforma la segunda mejor versión de Weezer. Una versión más que digna. Disfrutémosla, pues difícilmente haya una nueva «Undone-The sweater song».