Torche – Harmonicraft (2012)

Fíjate tú qué cosas, que me acabo de enterar que los Torche son de la soleada Miami. Nunca lo hubiera dicho, será que lo que me llega de la (no) capital de Florida tiene que ver con Tony Montana, montañas de farlopa, pelirrojos policías fascistoides de series policiacas y videos de tías que enseñan las tetas en el «spring break» ese que tanto les gusta celebrar a los descerebrados universitarios yanquis. Pero desde luego que su stoner/rock/doom/punk (etiquétenlo como ustedes quieran, que para eso tienen boquita) no es el sonido que me viene a la mente cuando me mentan la ciudad norteamericana enclavada en el estado donde los vejestorios van a pasar sus últimos días de efímera gloria.

En fin, que los Torche nos presentan su cuarto disco ya, …œHarmonicraft…, tras …œSongs for singles…, buen disco, sí, pero que no me llegó a las entretelas como lo hizo su apabullante …œMeanderthal…, un clásico del guitarreo granítico de este siglo. Y aunque en esta nueva entrega el factor de la evolución sonora parece que lo hayan dejado para otro momento (siguen sonando a una potente y efectiva mezcla de Kyuss, Jane…™s Addiction y Smashing Pumpkins, así muy a grosso modo), hay que reconocer que se les da muy bien hacer lo que hacen. Y, qué coño, que lo de evolucionar está bastante sobrevalorado en los grupos, así que tampoco está de más que una banda como Torche sepa cuáles son los botones adecuados que apretar a la hora de componer sin acabar haciendo boutades innecesarias. Que a veces las sorpresas que te da la vida no molan nada, cosa que los que vayáis a afters de vez en cuando sabéis de buena tinta, que no todas esas brasileñas tetonas que os intentan embaucar han nacido mujeres. Así que sí, …œHarmonicraft… es un paso más en su carrera, más hacia un lado que hacia delante, pero que sigue sonando igual de visceral, hipnótico, exuberante y catártico que sus anteriores obras.