The Mysterines – Afraid of tomorrows (2024)

El cuarteto de Liverpool se mantiene sólido pero baja las revoluciones en su segundo trabajo.

Tienes que haber estado viviendo en una cueva si no sabes quiénes son The Mysterines, sobre todo con la tabarra que hemos estado dando desde mucho antes de que en 2022 lanzaran «Reeling», su álbum de debut. Dos años más tarde nos llega «Afraid of tomorrows», un disco que (más que continuar) complementa su impresionante primer trabajo.

Ya sabemos todos lo alto que queda el listón después de un gran álbum de debut y en este caso, no es que esté a la altura, simplemente es diferente. Si te gustan los temas más directos y cañeros te quedarás con el primero, pero si lo que buscas son temas más oscuros e introspectivos, quizás quieras darle una oportunidad a este más que digno «Afraid of tomorrows».

Yo personalmente me incluyo en el primer grupo, y eso no significa que este último disco no tenga un buen puñado de temas resultones como «Jesse You’re A Superstar», «The Last Dance», «Stray» o «Sink Ya Teeth». Estos temas pueden ser un gran complemento a los que ya tenían, agrandando la experiencia de su directo. Un directo, por cierto, que todavía no hemos podido disfrutar. De momento, solo el Tsunami Xixón (siempre con muy buen ojo) se ha llevado el gato al agua, pero es lamentable que a estas alturas no los hayamos podido ver en sala.

Volviendo al disco que nos ocupa hoy, «Afraid of tomorrows» es más oscuro y complicado que su predecesor. La vida en la carretera, junto a grupos como Arctic Monkeys o Frank Carter, les ha pasado factura y sus medios tiempos exploran temas como la soledad, el desamor, las adicciones y la ansiedad. The Mysterines se muestran muy compenetrados como banda, con cierto aire a rock noventero, arropando a ese gran activo de la banda que es Lia Metcalfe y ese timbre tan característico que nos recuerda a una joven PJ Harvey.

Mi principal decepción se encuentra al final del disco, con tres temas totalmente inocuos y olvidables. Si hubieran acabado con «Goodbye shunshine», todos seríamos mucho más felices ahora.