Autoeditado
Tracklist:
1. Honey Please (Say Goodbye For Me)
2. Empire State
3. Sweet Loretta
4. Let’s Fly Away
5. The Dreamers
6. Pacific Coast Highway Blues
7. Come On Home
8. Crowded Room
9. Butterflies
10. Lovers & Fighters
11. Hello 4th Street
Producido por Jeffrey Saenz y Mark Rains
The Idyllists son:
Ian Webber – Voz, Guitarra
Sam Gallagher – Batería
George Mohler – Bajo
Mathew Barge – Guitarra, Piano
Colin Ritchie – Guitarra Principal, Coros
Nick Light – Guitarra, Coros
Daniel Dempsey – Hammond
Hace poco cayó en mis manos el disco de The Idyllists, un grupo de Los Ángeles que podriamos catalogar de «Pop Indie». Un grupo que nos retrotrae al pop setentero de The Kinks, Buddy Holly, Elvis, Morrissey y The Kooks (referencias que ellos mismos se imponen), y que a mi me suenan también en ocasiones, cuando abandonan su sonido más americano, a los Housemartins gamberros del «London 0 – Hull 4» o a los Beatles del «White Album» (de hecho, reconocen que es uno de sus álbumes favoritos). Lo cierto es que en la fuerza de las canciones hace mucho su vocalista Ian Webber, el único miembro británico del septeto, y cuya voz, unida a una producción destacadísima de Jeffrey Saenz (Death On Wednesday, The Shys) y Mark Rains (Black Rebel Motorcycle Club), da ese toque de grabación antigua, de disco recuperado del baúl de los recuerdos que tan buenos resultados da. De hecho, podrían tocar perfectamente en una de aquellas fiestas de instituto que tantas veces aparecen en las películas americanas de los 70, si no fuera (pequeño detalle) porque estamos en 2010…
El disco comienza con «Honey Please (Say Goodbye for Me)», con un riff clásico de las piezas más clásicas del Pop más clásico (¿he dicho ya lo del toque clásico?). Una canción que bien podrían bailar los alumnos del instituto Rydell (¿alguien en la sala no ha visto «Grease»?), para luego dejar paso al single, «Empire State», que nos termina de sumergir en el ambiente del disco. «Loretta» es la canción que todos esperaban ansiosamente para poder bailar agarrados, esa que se solía dejar para el final, cuando el ponche adulterado con vodka ya había hecho mella en los alumnos y Marty McFly había escapado de Biff (exactamente igual que «The Dreamers»). A destacar «Pacific Coast Highway Blues», que consigue gracias al piano el sonido 70 con una perfección envidiable (ojo a ese bajo, que guarda el meollo de la canción). En el lado opuesto (al otro lado del Atlántico exactamente), «Come on Home» y «Crowded Room», que escapan un poco de las convenciones del sonido americano para cruzar el charco y darnos un sonido más inglés, más sucio y a la vez más lleno de matices.
En definitiva, un disco que bien podría guardarse al lado de los vinilos que tu padre ponía en los guateques, con una estupenda producción. A ver si no se desinflan…
Por maguado
https://www.facebook.com/theidyllists/
Puntuación: 8.5/10
Lo mejor: lo bien logrado que están todos y cada uno de los aspectos del disco
Lo peor: tal vez no alcancen la repercusión que merecen por lo arriesgado de su propuesta