The Strypes – Snapshot (2013)

El cuarteto de Cavan (una pequeña ciudad en pleno Ulster) no descubre nada nuevo como su compañero de generación Jake Bugg, pero eso nos da absolutamente igual. Que unos mocosos que no llegan a la mayoría de edad sean capaces de reinterpretar la música que escuchaban sus abuelos de una manera tan fresca y descarada, debería ser una cosa que nos llenara de orgullo y satisfacción en estas fechas señaladas.

La historia de estos junkies de la armónica y el pub rock setentero despega el año pasado cuando editan el EP «Young, Gifted & Blue», que ya contenía la versión de «You Can’t Judge a Book by the Cover» de Bo Diddley y Willie Dixon. El disco se pasó las seis semanas posteriores a su lanzamiento encaramado al número uno del iTunes Blues Chart, lo que llevó a la compañía Rocket Music Management a fijarse en ellos. Su propietario, un tal Elton John dijo de ellos: «Tienen un conocimiento del R&B y del blues a los 16 años que yo he tardado 65 años en conseguir». De ahí, a telonear a grupos como Paul Weller, Noel Gallagher o Arctic Monkeys por todo el mundo. De hecho, si comparamos este debut con el del grupo de Alex Turner, podríamos decir que The Strypes sí han tenido las ideas claras desde el principio acerca de cómo querían sonar.

«Snapshot» es un vendaval que no llega a los 40 minutos de duración capaz de poner las pilas a cualquier amante del rock, repleto de temas propios como «Blue Collar Jane» o «Mystery Man» que no desfallecen ante versiones como «Heart of the City» (de Nick Lowe) o la tremenda «Rollin’ and Tumblin'» (de Hambone Willie Newbern), que le pone la guinda al disco cuando parecía que todo el pescado ya estaba vendido. Un disco atemporal, que podría haber salido hace veinte años o dentro de diez, y que seguiría siendo una bofetada en toda la cara.