The Saurs – Dry Finger EP (2014)

The Saurs son jóvenes, son guapos y le dan mucha cera al rocanrol más guarrelas, garajero y espídico. Vamos, que son una especie de Black Lips mediterráneos pero sin tanta pose de niños malos que vomitan a medio concierto. Cosa que siempre está bien, para que no pase aquello de arrojar tras ver arrojar a otra persona (hay gente muy aprensiva), o lo de morir ahogado en vómito ajeno, como le pasó a aquel batería de Spinal Tap, descanse en paz. Y sí, en estos tiempos donde el público reclama un poco de acción, cañita y menos mirarse al ombligo, es un gusto escuchar a un grupo tan expansivo y macarril -por lo menos en sonido- como The Saurs. Como dice el tópico, son un soplo de aire fresco en la escena catalana más amiga del guitarreo, aunque no hagan nada especialmente rompedor ni novedoso. Ahí va otro tópico, el que dice que está todo inventado pero no todo escuchado.

Su nuevo EP, en esta ocasión editado en Mama Vynila, sigue las coordenadas sonoras presentadas en anteriores trabajos de los Saurs (…œBring me fog…, …œWestern Shores/Army…, publicados ambos durante el 2013), es decir, pildorazos de punk tirando a rock y de rock tirando a punk, caramelitos ardientes de los que llevan un poco de licor y que entran con la facilidad de un carajillito mañanero. Cuatro canciones que pasan tan rápido que dan ganas de ponérselas otra vez, y supongo que eso nunca puede ser malo. Lo dicho, estén atentos a The Saurs, son la mar de entretenidos y tienen unas cuantas cosas que contaros a base de tormentas de fuzz y roquerísima actitud.