Sanctity – Road To Bloodshed (2007)

Roadrunner

Tracklist:

01. Beneath The Machine
02. Brotherhood Of Destruction
03. Road To Bloodshed
04. Laws Of Reason
05. Billy Seals
06. Zeppo
07. Beloved Killer
08. The Shape Of Things
09. Flatline
10. The Rift Between
11. Seconds
12. Once Again

Productor: Jason Suecoff

Sanctity debutan con un trabajo en sintonía con la moda de temporada, ya sabéis, producción de Jason Suecoff (Chimaira, DevilDriver, Trivium) formando un sonido compuesto de metal pesado (Carcass en su etapa final) con Trash (los viejos Metallica y Megadeth) y espíritu Heavy Metal (Judas Priest, Iron Maiden). De nuevo estamos hablando del paradójico «nuevo Metal de vieja escuela», pero bien hecho, por tanto recomendado para amantes de God Forbid o Trivium, a los que telonearán por aquí en sus próximas fechas.

Salen del cascarón, pero solo discográficamente, ya que Sanctity eran desde hace tiempo héroes locales en su natal Carolina del Norte, llegando a llamar la atención de Dave Mustaine (Megadeth), quien les ofreció participar en la gira Gigantour. También han compartido escenario con Fear Factory, Still Remains o Mastadon.

En cuanto a «Road to Bloodshed«, es un disco rápido, complejo y duro, que puede pasar inadvertido por participar de un estilo de moda, pero si se escucha con atención se encuentran sorpresas endiabladamente agradables. En los temas mas abiertos pueden recordar a los Megadeth mas speedicos, en otras ocasiones se encuentran momentos con influencia de Metal Europeo, y tambien encontramos la huella de los Metallica mas martilleantes (en el corte …œZeppo… por poner un ejemplo).

El disco se abre con el tema Beneath The Machine, con voces muy Rob Zombie por cierto, que puede resumir lo que encontraremos en el resto del álbum. Destacaría la pegadiza Billy Seals y tanto Laws of Reason como The Ridt Between por su empuje.

No parece una banda joven, nos llega una banda madura, compacta y segura (al parecer sus directos son su punto fuerte) pese a su complejidad técnica de electrizantes guitarras y endiabladas baterías. En el aspecto vocal quizás flaqueen, ya que el vocalista no es especialmente brillante ni en las partes agresivas ni en las melódicas, y el abuso de coros épicos en los estribillos llega a cansar.

No está nada mal como tarjeta de presentación, lo que hacen lo hacen muy bien, 45 minutos de buenas maneras, con numerosas melodías y riffs inspirados, aunque eso si, usando una formula poco novedosa. Esperemos que pronto nuestros jóvenes músicos dejen de ofrecernos homenajes a sus ídolos y nos traigan cosas nuevas, sin apoyarse tanto en la vieja escuela!

Muy a tener en cuenta, candidatos a dar la campanada en su segundo disco.

Lo mejor: las formas
Lo peor: la ausencia de estilo propio.

Pro-Noise