Epitaph
Tracklist:
1. Elektra
2. Old Friends / New War
3. Dawkins Christ
4. Françafrique
5. Thought Is Blood
6. War on the Palaces
7. Destroy the Man
8. 366
9. Servants of Death
10. Useless Europeans
Producido por Nick Launay, Shellback, Michael Ilbert
Miembros:
Dennis Lyxzén (voz)
David Sandström (batería)
Kristofer Steen (guitarra)
Magnus Flagge (bajo)
Vaya por delante que «The Shape Of Punk To Come» (Burning Heart Records, 1998) es una obra maestra de la música extrema. Ni en el más húmedo de los sueños iban a parir algo medianamente equiparable. Contando con ello de antemano, lo mejor era abordar «Freedom» desde la perspectiva 2.0, aquella que pone a los suecos en un escenario contemporáneo, enormemente alejado de las coordenadas sobre las que operaron dos décadas atrás. El análisis concienzudo de «Freedom» da para mucha tinta, especialmente si hilamos fino entre los infinitos detalles. Recientemente, Lyxzén se jactaba de haber contado -en un par de canciones- con los servicios de Shellback, reputado productor mainstream cuya clientela va de Britney Spears a Taylor Swift, pasando por Usher. No es este detalle una minucia sin importancia, pues al currículum del productor en cuestión ha que sumar el resultado del primer single, …œElektra…. Súper pulido y con una batería bañada en mil filtros, este aperitivo nos presenta un enfoque de estética sonora impensable en sus viejos discos de los noventas. El otro productor, Nick Launay es un viejo roquero que ha grabado los primeros discos de PIL, varios de Nick Cave y sus Bad Seeds o a bandas contemporáneas como Maxïmo Park. Una apuesta segura para el grueso del disco.
La mencionada …œElektra…, primer adelanto del elepé, hace las veces de apertura de éste. Viene presidida por un poderoso riff muy en sintonía con el metal virtuoso. Suena más a Tool que a Refused, pero en unos segundos se acelera el ritmo cogiendo un tono hardcore que arrolla. Muy bien. El segundo adelanto, …œFrançafrique…, resulta más controverso. Los elementos que la forman, nos dejan algo desorientados. Pulso hard-rock vacilón, ritmo marcado a lo …œWe Will Rock You…, coro infantil… A esto hay que sumar unas modulaciones vocales que les acercan a la electrónica-rock de Justice. La letra denuncia el neocolonialismo francófono en África con un tono facilón algo sonrojante. Una buena dosis de madera para los escépticos que buscan la fuerza de un mamut que, afrontémoslo, ya no puede ser tal. Refused nunca habían sonado tan pinchables, tan potencialmente radiofónicos. Juzguen ustedes mismos la conveniencia o no de ello.
El tercer adelanto, …œDawkin…™s Christ…, les devuelve a un terreno más acorde a lo esperable, aunque nuevamente aparecen Tool. No resulta difícil imaginar a Maynard James Keenan oficiando una de sus místicas cantinelas en lugar del griterío de Lyxzén. La falsa inocencia de la voz en la intro recuerda mucho a la de …œDirge…, aquel magnífico canto oscuro que Death In Vegas parieron en 1999. De las mejores del disco. …œOld Friends/New War… se queda a medias. Ese sonido de bajo manipulado nos trae buenos recuerdos, pero cuando en el estribillo aparece esa voz grave surgen las dudas. No parece que ayude a que la canción despegue del todo, cosa que finalmente, no hace. …œThought is Blood… peca de lo mismo. No engancha y además el sintetizador que planea sobre ella no encuentra su sitio en el conjunto. Floja. Más de uno pensará que lo de …œWar Palaces… es una broma. O un error. El riff inicial -claramente saqueado de …œTV Eye… de The Stooges– deriva en lo que podría -debería- ser una canción aceptable de The (International) Noise Conspiracy. El estribillo encajaría incluso en un disco de Kiss. Completamente desubicada. Para no ser menos, …œDestroy The Man… también invita a pasar a la siguiente. Incluye unos coros -¿qué les ha pasado con el tema incorporar voces?- sencillamente feos. Sólo se salva el estribillo -eso sí, devastador-, cuyas virulentas guitarras beben de aquella animalada llamada …œWorms of the Senses/Faculties of the Skull…. …œ366… no está nada mal, pero siempre será un sucedáneo de …œThe Shape of Punk to Come… -la canción-. En …œServants of Death… vuelven a dispersarse sonando a unos Def Leppard subidos de tempo. Uno no sale de su asombro. …œUseless Europeans… echa el cierre buscando el apocalipsis que inundaba …œTännhauser/Derivè…. No le alcanza, pero cumple su función de cierre épico.
Obsérvese que, ni aún queriendo, resulta fácil no establecer comparaciones con su gran obra. Ya sea por parecidos razonables o por la incapacidad del viejo fan de separar etapas, la empresa se revela ardua. Este hecho invita a pensar que si se llega a estas canciones desconociendo el pasado de los de UmeÃ¥, «Freedom» puede ser un disco más que apañado.
Los Refused de finales de los 90s eran una máquina creativa, cabreada, inspirada. Vivían volcando toda su energía en lo que más que una banda casi era una secta. Un culto musical cuyo líder espiritual, el chamán Dennis Lyxzén se transmutaba en una suerte de James Brown antisistema inmiscuido en el hardcore más extremo y experimental. Aquella célula inquieta que asombró al mundo con una inspiradísima y perdurable obra se dispersó hace ya mucho. La vida de los integrantes de Refused ha cambiado en estos años. La rabia, la inquietud, la manera de afrontar la composición y la producción, no podían ser igual. No es algo que se les pueda echar en cara, ni son los mismos ni tienen veintipico años. Además, tras años rajando del capitalismo, se han subido a lomos de éste. Ya no tienen edad para esas cosas, se puede entender, pero el fan talibán no perdonará que este disco no esté a la altura de su leyenda. Se les puede aplaudir por tener el valor de liarse la manta a la cabeza, pero también se les puede azotar por tambalear el mito. Afortunadamente, más allá de todo lo relacionado esta segunda etapa, hay algo que no cambiará: cada año que pasa «The Shape of Punk to Come» agranda su leyenda como el disco impecable que es. El «Exile on Main St.» del hardcore. El «Pet Sounds» del antisistema. El «Highway 61 Revisited» del underground de los 90s… ¿Sigo?
Puntuación: 5
Lo mejor: …œDawkin…™s Christ… y …œElektra…
Lo peor: Lo adocenado de gran parte del conjunto
Te gustará si te gustan: Def Leppard, Kiss, Tool, Justice… Porque de NYHC y esas cosas poco hay aquí
11 thoughts on “Refused – Freedom (2015)”
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de las primeras veces q no estoy de acuerdo con una crÃtica… me ha parecido grandioso el disco y se han sacado de la manga algo q no esperaba casi nadie… q «daño» ha hecho el «the shape of punk to come» xD
A mà tampoco me ha desagradado del todo. Si el «Shape of punk to come» fue una innovación en el estilo, éste también pretende serlo con más o menos éxito
es q aún no he descubierto la conexión refused-def leppard q menciona… vamos q yo no la veo por ninguna parte y si era en plan «despectiva» o «cómica» no lo pillo jajaja
Será que el baterÃa toca como si le faltara un brazo 😛
para nada de acuerdo… qué «daño» ha hecho el «shape of punk to come». Se han desmarcado con un discazo más q digno (no como el de Faith No more, por comparar un poco). Ahh y lo de def leppard… has escuchado  bien a Def Leppard? yo no lo veo por ningun aparte en este disco.. dime otras bandas del género pero no def leppard… xD Desde que me compré el vinilo habré escuchado Freedmos unas 10 veces ya y cada vez me gusta más y me parece más inovador… nunca fui súper fanatico de la banda con el shape of punk… pero ahora sà q lo soy con freedom.
A mi m’ha agradat… Discrepo força amb la crÃtica d’en Daniel Gon 😉 Sà que estic d’acord que sona força a Tool, però això és bo!!!! Dawkins Christ temazo!!
Me n’alegro Pere! Lo de Tool no ho veig com una cosa dolenta, però sà és destacable com a novetat. A mi també m’agrada… si aconsegueixo oblidar el passat per una estona.
La sombra del ciprés es alargada! 😉
Hey Jorge! Imagina ‘Servants of Death’ a una velocidad más lenta y con un cantante hard-rock en lugar de Dennis L. Suena a Def Leppard o no? 😉
jajaja lo estoy haciendo ahora mismo 🙂
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