Pom Pom Squad – Death Of A Cheerleader (2021)

El formato no es novedoso, grupos más o menos cañeros con una chica al frente han habido siempre. La gracia es descubrir los que tienen algo diferente que contar, y el debut de Pom Pom Squad lo tiene. Aunque empezó como un proyecto en solitario de la jovencísima Mia Berrin (23 años a día de hoy), el cuarteto de Brooklyn ya tiene un par de EPs a sus espaldas y se mantiene con una formación más o menos estable desde 2018, a diferencia otros grupos muy cacareados y que se centran únicamente en la figura de la cantante.

Segundo punto, los temas. Si no hay hits, apaga y vámonos. Y «Head Cheerleader» es un tema redondo donde colabora Tegan Quin, «Crying» es una fiel sucesora del «Coming down» de Dum Dum Girls, y canciones como «Lux» o «Shame reactions» son descargas de punk rock que harían sentirse orgullosa a Kathleen Hanna. Es todavía pronto para ver hacia dónde se dirige el grupo, pero el potencial existe.

En cuanto a las letras, la angustia adolescente está presente y es una cosa que Mia Berrin ha sufrido en sus carnes. No debe de ser fácil vivir la adolescencia siendo lesbiana, de color y fan de las guitarras más ruidosas. Y sí, a esa edad tropiezas muchas veces con la misma piedra, pero la vida son dos días como para vivirla con arrepentimientos. «Death Of A Cheerleader» es su manera de reafirmarse y romper con las convenciones que insinúan cómo una mujer tiene que comportarse, vestir y a qué edad tiene que estar casada y con quién, a qué edad tener hijos y cuándo comprar la casa.

Y a pesar de la juventud de sus miembros, sorprende la mezcla de las habituales influencias shoegaze, punk y grunge con su admiración por los 50s y 60s más románticos, y que se ve reflejada en las versiones de «Crimson & Clover» (Tommy James and the Shondells), «Mr Sandman» (The Chordettes) y «This Couldn…™t Happen» (basada en la versión de Doris Day). Viendo su look y sus guiños a películas como «Las vírgenes suicidas», está claro que Pom Pom Squad viven en el mismo universo que las películas de John Waters, John Hughes, «Heathers» y «Fuera de onda».