Oum Shatt – Oum Shatt (2016)

Si nos seguís o nos conocéis mínimamente, sabreís que perdemos el culo por encontrar bandas que nos sorprendan y nos saquen del letargo musical al que nos tiene expuesto la industria. Esta semana nos hemos tenido que ir hasta Berlín, una ciudad llena de contrastes y solo comparable multiculturalmente a Francia. Solo en un sitio así podía aparecer una banda como Oum Shatt.

Durante años, Jonas Poppe ha tratado de incorporar a sus sesiones de DJ la música de esas oscuras bandas de Oriente Medio que compró compulsivamente mientras estaba de gira al frente de Kissogram. Músicos como el guitarrista egipcio Omar Khorshid o el turco Barış Manço han resultado ser clave para la formación de su nuevo proyecto.

En Oum Shatt se funden las influencias árabes con la música surf más noctámbula, resultando en una suerte de indietrónica rock de distancias cortas, bailable, hipnótica y (por qué no) sensual. Un disco de debut elegante y clásico como las películas de antaño, capaz de apoderarse de ti gracias a temas como «Power to the Women of the Morning Shift», que se va directo a nuestra lista de lo mejorcito del año. Señores, esas guitarras desnudas, esa batería tan detallista, ese timbre a medio camino entre Ian Curtis y Jim Morrison nos ha conquistado. Pero sobre todo la manera de entender la globalidad de la música y, por ende, el mundo que nos rodea.