Epic/Sony
01 Laid To Rest
02 Hourglass
03 Now You’ve Got Something To Die For
04 Faded Line
05 Omerta
06 Blood Of The Scribe
07 One Gun
08 Break You
09 What I’ve Become
10 Ashes Of The Wake
11 Remorse Is For The Dead
Productor: Machine (Pitchshifter, Vision of Disorder)
Yo al escuchar su anterior disco me lo olía, banda de las gordas, quizás con As The Palaces Burn dejaron demasiada libertad a Devin Towsend (Strapping Young Lad) en la producción y sonaron bastante sucios para un metal tan elegante como el suyo. Ahora, debutando en una multinacional (Sony) y grabando con Machine, han sabido plasmar fielmente todo su talento.
Ashes Of The Wake no es solo un gran álbum, es un disco que en el futuro se utilizará como referencia, así como el Reign in Blood de Slayer o Burn My Eyes de Machine Head.
Pocas veces se ve tanta mala leche, brillantez en las composiciones y técnica en un mismo disco. El chaparrón de riffs que te caen encima en menos de 50 minutos es increíble, tiene un aire muy PanterA en el sentido de dar juego a muchos riffs en un mismo tema, sabiendo jugar con ellos, con crescendos y diferentes ritmos de batería. Es un disco que difícilmente pueda llegar a cansar, basado en los riffs de guitarra, solo estás pendiente de cual es el siguiente que te vas a encontrar y las filigranas, armónicos y pinceladas geniales con las que lo van a adornar Morton y Adler, que sin temor se puede decir que son lo mejor en este lado del mundo de la guitarra.
Se trata del Metal mas elegante y puramente americano que he escuchado en mucho tiempo, la riqueza de las guitarras con acordes descolgados, machacones, punzantes, otra vez pesados, otra vez afilados, otra vez graves otra vez agudos… conducidos por un batería espectacular, que juega con los tiempos como le da la gana y que rescata el doble bombo y lo pone donde se merece. Las voces no contemplan melodía alguna, aunque a lo largo del disco se despliega todo el abanico de gritos posibles, tiene una garganta asombrosa este hombre ¡es un orco! en el tema «Break You» demuestra hasta donde puede llegar, de los registros mas graves a los mas agudos.
El disco es un cañonazo de adrenalina para todo fanático del salvajismo metálico, técnicamente perfecto, y con temas donde sujetarse que suenan a clásicos. Producción impecable y la banda no cae en tópicos como piques de solos de guitarra y ejercicios gratuitos de virtuosismo.
Temas destacados: los cinco primeros y los seis últimos (todos).
Metal 100%
Lo mejor: que no te cansas de escucharlo
Lo peor: por decir algo, que aunque la portada está muy chula, el artwork es algo pobre.
Puntuación 10/10
Pro-Noise