Harley Poe – Satan, Sex and No Regrets (2012)

Kokomo, Indiana. Una pequeña ciudad de la profunda y republicana América, tristemente famosa a finales de los 80 por expulsar del colegio a un alumno con SIDA. En este ambiente transcurre la historia de Joe Whiteford, un joven rebelde que lidiaba con la sociedad que le rodeaba cantando y tocando la guitarra en el grupo de punk cristiano Calibretto 13 del sello Tooth & Nail. Con el paso de los años y seguramente ligado al hecho de vivir encima de algún cementerio indio, las letras del grupo empezaron a tomar un cierto caliz más sombrío, cosa que provocó la salida del grupo del sello que se había labrado un buen nombre en la comunidad cristiana gracias a grupos como The Juliana Theory o MxPx.

Sin exorcismo de por medio, algunos miembros de Calibretto (dejaron el 13 tras el cambio de sello) montaron el grupo Harley Poe, donde Joe Whiteford ha sido el único superviviente. El nuevo proyecto ya cuenta con cuatro discos («The Dead and the Naked», «Harley Poe and the Dead Vampires», «Wretched. Filthy. Ugly.» y «Satan, Sex and No Regrets»), el púlpito donde el cantante ha gozado de libertad para hablar de los temas que más le atraen como la muerte, el miedo a ella, y las mil y una creativas maneras de inflingirla en forma de folk oscuro, death country y rock psicótico. Historias que hablan de vampiros, hombres lobo, asesinos en serie y cualquier ser que pueda esconderse debajo de tu cama o en el armario de tu habitación.

Según Whiteford, para este último disco ha contado con la colaboración de los fantasmas de Bob Dylan y Lou Reed, y yo no le llevaría la contraria. También es probable que muchos de los datos acerca de la historia de este grupo no sean del todo exactos o me los haya inventado directamente, pero sabéis que las historias de terror y las leyendas siempre tienen algo de verídico en su orígen.