Gold Class – It’s You (2015)

¿Cariacontecido por la vuelta a ese trabajo que te da más asco que los anuncios televisivos de cerveza? ¿Con la cara de haba porque tu amorsito de verano pasa de tu careto ahora que ya no toca ir en chanclas y pantalón corto? ¿Preocupado por tu futuro tras suspender de nuevo todo en septiembre? No preocuparse, porque con el primer disco de los australianos Gold Class, …œIt…™s you…, te podrás revolcar en tus propias miserias, hundirte un poco más en tu vacía vida y decir aquello de …œputa vida tete…. Está claro que este cuarteto llamado Gold Class no te va a animar ningún viernes por la noche, ni te va a hacer bailar con los ojos brillantes ni te va a engañar haciéndote pensar que todo va a salir bien. Todo lo contrario.

Esta gente, por lo escuchado en este su primer larga duración, son de esa peñica que prefiere transitar por el lado oscuro de la vida -que no el más bestia y con un puntito aunque sea vago de esperanza- a base de crepuscular post punk muy amigo de los medios tiempos, melodías vocales quejumbrosas y cercanas a la desesperación propia del primer mundo, y que remiten en su sonido tanto a Fugazi y Jawbox como a Danzig y los Smiths. Obvias son las influencias de Gold Class (es su primer disco y eso suele ser normal), y quizá Joy Division sea el más claro referente que viene a la mente al darle al play a …œIt…™s you…. Guitarras puntiagudas y bases rítmicas robustas propias del punk de los 80, remozadas y digeridas para una nueva generación de oyentes que posiblemente descubran todo una nueva paleta de colores gracias a Gold Class, sin duda una de las sorpresas más agradables de esta temporada otoño-invierno que está a punto de empezar.