Furguson – The Leap Year (2013)

Si Furguson fueran un grupillo de esos de medio pelo que no paran de salir de la pérfida Albión, posiblemente se hubieran tirado al indiepop bailongo con su segundo elepé. O quizá se hubieran lanzado al dubstep patillero salpimentado con un poco de jarcor FM. Tampoco sería nada reprochable (bueno, sí que lo sería), aquí todos intentamos ganarnos el pan como buenamente podemos. Y si es con algo que además disfrutamos haciendo, aunque sea vendiendo un poco el trasero por el vil metal, pues adelante. Aquí cada uno elige el camino que cree que más le conviene. Pero no, los Furguson -ahora cuarteto- son gente ruda, rural y acostumbrada a la rasca de la plana de Vic, capaz de congelar a tipos duros nivel Hristo Stoichkov. Y han tirado por el camino de en medio.

Si su primer LP, …œMy friends are my culture…, tenía momentos cercanos a la nu wave y al rock más onírico a la par que lacerante, en este …œThe leap year… dejan bien claras sus intenciones desde la machacona y salida de madre …œMarks on our faces…. Un bofetón en los morros para empezar a caldear el ambiente. Sí, Furguson han vuelto más roqueros y cabreados. …œHeat…, el siguiente tema del álbum, es incendiaria, y su combinación de griterío y acertados teclados provoca una trempera que ni con unos filetes de Viagra por la tocha; …œPsychic stuff… me sabe a canuto de los que, para bien o para mal, te hacen pensar en esos primeros jerseys agujereados por el costo apaleado, …œTime is wise but not people… desprende energía y roquerío postadolescente, …œSattva… huele a incienso, a piña colada y a cigarro mal apagado, …œMy body/Story/Jewish & Sun…, además de ser uno de los cortes más completos y redondos de los de Gurb, es épico y eufórico como las bombetas que nos hacíamos de jóvenes, …œCap de creus… es una deliciosa locura post punk con la quinta marcha puesta…¦que sí, que Furguson me siguen poniendo verraco, y este …œThe Leap Year… es una muy buena reválida.