Fair to Midland – Arrows and Anchors (2011)

Por fin, y tras 4 largos años de espera, llega a nuestras manos el esperado cuarto disco de de la banda de Texas Fair to Midland. Aunque otros medios lo consideran realmente como su segundo disco tras el éxitoso «Fables from a Mayfly», si recordáis, éste solo se trataba de una amalgama de temas remozados de sus dos primeros trabajos autoeditados, donde ya apuntaban maneras de banda grande.

Como toda banda que mira alto, como si de Tool se tratasen, si en su anterior disco contaron con David Bottrill a la producción, en esta ocasión han contado con el maestro Joe Barresi, que entre noviembre y diciembre de 2010 encerró a la banda en su House of Compression de Pasadena para intentar sacar lo mejor de ellos. La verdad es que pusieron el listón muy alto con su «Fables…» , y yo albergaba ciertas dudas sobre cómo sería la continuación, dudas que tras los primeros acordes del primer single «Musical Chairs» quedaron despejadas, si bien al tratarse de un corte que ya grabaron como demo para el «Fables…», preferí escuchar el disco entero antes de dar un veredicto.

Y no estaba equivocado. Cuatro años es mucho tiempo para que la banda hubiese podido perderse explorando otros territorios musicales (como sus vecinos Dredg, por ejemplo) pero no han perdido ni un ápice de su personalidad y su eclecticidad. Seguimos encontrando guitarras potentes mezcladas con pianos y teclados casi de juguete, ritmos progresivos, preciosas melodías y un genio llamado Darron Sudderth que con su torrente vocal es capaz de susurrar y gritar en el mismo tema mientras cambia a una voz tan peculiar que no es fácil de digerir; he oído a mucha gente decir de ellos que sonarían mejor con otro cantante, pero yo creo que es donde radica el secreto de su éxito, aunque echo de menos las subidas de tono que tenía en sus anteriores trabajos.

La primera parte del disco es simplemente genial; «Whiskey & Ritalin» con un riff de entrada brutal nos enseña lo que puede pasar al mezclar drogas y alcohol, con unas estrofas de riff potente y machacón, y un estribillo donde el piano lleva toda el protagonismo. «Musical Chairs» es todo un hitazo como os adelantamos en nuestro anterior artículo, nexo de unión entre «Fables» y este «Anchors». «Uh-Oh«, con un estribillo que se mete en tu cerebro y hace que te despiertes al día siguiente cantando. «Amarillo Sleeps on my Pillow«, con un banjo que le da el toque sureño de su granja tejana natal, «A Loophole in Limbo» con guitarras reverberadas y «Short Haired Tornado» completan una sucesión de temas que se hacen imposibles de escuchar si no es de manera seguida, como si de una historia se tratase.

El corte «Rikki Tikki Tavi» es quizás el que más desentona, pero me parece que han querido divertirse tocando un tema que habla de un cuento infantil que quizá les hayan contado sus padres a alguno de los miembros de la banda. Del resto de cortes destacar «Coppertank Island» con un teclado electrónico machacón y una batería festiva, y cerrando el disco un corte épico de 10 minutos como «The Greener Grass«, englobando todo lo que es la banda.

Buen disco, una buena continuación con personalidad en su carrera, diciendo «estamos aquí para quedarnos». Para mí uno de los discos del año.