Dinosaur Jr – I Bet On Sky (2012)

Con el ritmo de publicaciones que han ido cogiendo los Dinosaur Jr desde que volvieron a su formación original (J.Mascis -el Gandalf del guitarreo-, Lou Barlow y Murph), a veces pienso que, o tras reformar la banda con sus miembros originales, las musas han vuelto a visitar a don Mascis repetidamente, o que alguno de ellos tiene una enfermedad terminal que les hace publicar nuevo disco cada año y medio, no vaya a ser que les pille el toro con un montón de canciones bajo el brazo.

Qué más darán mis poco sólidas suposiciones, porque lo que sí está claro es que los Dinosaur Jr llevan ya con este …œI bet on sky… un triplete de discos en este nuevo siglo por el que la mayoría de bandas …œalternativas… darían un riñón y parte de otro. Y aunque la novedad de tener a la banda original ya no sea un añadido extra en los nuevos discos de Dinosaur Jr, hay que admitir, primero, la sorpresa que todavía no se hayan peleado entre ellos, y, segundo, que este disco sigue manteniendo el nivel de sus dos anteriores trabajos, aunque si me dan a elegir, me quedaría con el primero que supuso la vuelta de la formación original, el ardiente …œBeyond…. Pero, alejado de cuestiones subjetivas, este álbum nos presenta a un trío quizá más escorado hacia el pop (guitarrero, crudo y melancólico como CR7, pero popero) que en sus anteriores trabajos, quizá debido al uso de teclados en alguno de los temas, dando a algún que otro corte un plus de melodía, ya de por sí muy presente en todas las composiciones de Dinosaur Jr, pero aumentada con el uso de teclados en cortes como la inicial y ligeramente psicodélica …œDon…™t pretend you didn…™t know….

He de admitir que las primeras escuchas me dejaron frío como un témpano, no estaría muy católico cuando me lo pinché por primera vez, pero a la que te vas adentrando en el disco, y más siendo yo partidario de su sonido desde hace unos cuantos años, vas descubriendo las bondades de sus ya clásicos temas donde la languidez vocal de Mascis se junta con la crudeza instrumental de Murph y Barlow (…œWatch the corners…, …œI know it oh so well…, …œWhat was that…), la siempre apreciada aportación vocal de Lou Barlow, que nunca falta en sus discos (con la power campestre …œRode… y la pasional y ardiente …œRecognition…), y los trallazos de punk rock meets Black Sabbath como …œPierce the morning rain…, el chute más vitamínico de todo el LP.