Dax Riggs – 7 Songs For Spiders (2025)

Tengo que reconocer que el cantante afincado en Louisiana era para mí un desconocido hasta hace unas semanas. Resulta que Dax Riggs es el frontman de Acid Bath y una de las voces mejor consideradas dentro del sludge y death metal en los años noventa. Y digo «es» porque la banda ha anunciado su regreso a los escenarios después de casi tres décadas inactiva, confirmando actuaciones en festivales como el Sonic Temple, Welcome To Rockville o Louder Than Life.

No menos sorpresivo ha sido el lanzamiento de su tercer disco en solitario (tras «We Sing of Only Blood or Love» y «Say Goodnight to the World», de 2007 y 2010 respectivamente). Después de 15 años dedicándose a sus labores, ha reaparecido con estos siete temas de blues pantanoso y pagano que fácilmente podríamos encajar como «American Gothic». Riggs ha expresado su admiración por los sonidos libaneses y egipcios en los últimos años, pero especialmente por la música de raíces americanas y el folk más oscuro y primigenio. Una afición que comparte con artistas más actuales como Kristin Hayter.

Asesinos en serie («Deceiver»), ángeles y demonios («Sunshine Felt The Darkness Smile»)… Ideas que deambulaban la mente de Dax Riggs desde hace 5 años y que han acabado dando forma a «7 Songs For Spiders». Un disco grabado en un edificio abandonado, acentuando su aspecto más lo-fi, como una especie de drone folk sombrío y blasfemo que apuntala su versátil voz, a caballo entre el timbre de Chris Cornell, la austeridad de Mark Lanegan y la espiritualidad de David Eugene Edwards.