Cursive – I Am Gemini (2012)

Cursive es una banda atípica en mucho sentidos, los de Omaha se formaron hace ya 17 años para disolverse a los tres años de vida. En el año 2000 volvieron para lanzar «Domestica», un disco conceptual acerca del divorcio que fue muy bien recibido por la crítica. A los cuatro años se toman un descanso indefinido que rompen en 2006 para grabar un disco muy crítico titulado «Happy Hollow», alejado de sus letras normalmente introspectivas. Tras el lanzamiento del disco «Mama, I’m Swollen» en 2009, que los llevó a pasar por programas como el de David Letterman, lanzan este año su séptimo disco de estudio y del que hablaremos hoy, «I Am Gemini».

Tim Kasher, el cantante del grupo, ya demostró no sólo con «Domestica» sino con su primer disco en solitario «The Game of Monogamy», que se siente como pez en el agua con los discos conceptuales, y «I Am Gemini», lejos de ser la excepción, lleva el concepto teatral mucho más allá. Los trece temas que componen el disco fueron escritos correlativamente, separados en actos y escenas, tratando de narrar la historia de dos hermanos gemelos (Cassius y Pollock), separados de nacimiento hasta el día que se reencuentran en la casa de sus padres biológicos. A partir de ahí, y acompañados de coros de ángeles, demonios y siamesas unidas por la cabeza, iniciarán una lucha fraticida entre ellos, las representaciones del bien contra el mal. Una reinterpretación de la historia de Cástor y Pollux, llena de referencias a la literatura clásica y la biblia, que en realidad es una metáfora de la lucha entre lo que es correcto e incorrecto en la consciencia del cantante y por extensión la nuestra.

Y pensaréis que se trata de un grupo progresivo de canciones kilométricas… ¡Pues todo lo contrario! Cursive se mueven en los terrenos del post-hardcore melódico, con temas que rondan los tres minutos. No os voy a engañar, el disco no es fácil de digerir a pesar de temazos como «The sun and the moon», la historia y los diálogos hacen que nos encontremos ante un disco pretencioso y enrevesado pero que gana con las escuchas. Y sobretodo, en una industria que parece falta de ideas, cualquier atrevimiento se merece todos nuestros aplausos.