Cassels – The Perfect Ending (2019)

Los hermanos Beck pertenecen a ese grupo de lo que nos gusta llamar «analistas de la realidad». Expresan lo que ven a través de la música y sus letras, y lo que ven no les gusta nada. Nos lo cuentan con un cierto sentido del humor, mucho cinismo y algo de nihilismo. Todo a golpe de post rock añejo, de aquel que todavía no había descubierto el tremolo y se basaba en las estructuras complejas, casi matemáticas de las composiciones. Si a eso le añades un deje noventero y apunkarrado, tenemos un disco que suena a clásico a pesar de la juventud de sus componentes.

Autodefinidos como misántropos descontentos, el dúo londinense se dedica en su segundo álbum a desgranar temas escabrosos de la sociedad contemporánea como el cambio climático, los abusos sexuales y la criminalización de sus víctimas. En lo musical, no son nada fans del single fácil y no tienen dos temas iguales. A pesar de ello, sus canciones no tienen desperdicio alguno. Ahora te gritan, ahora te hablan (y mucho), atronan las guitarras o se marcan un punteo imposible. Una propuesta valiente y sin concesiones, esperemos que algún sello o festival igual de valiente se atreva a traerlos.