Bob Mould – Beauty & Ruin (2014)

De un tiempo a esta parte Bob Mould ha recuperado el libro de estilo que le hizo grande décadas atrás, es decir, canciones de guitarras hipervitaminadas, con grandes melodías, a veces con un regusto amargo, otras con sabor dulce, pero siempre con generosas dosis de power pop y punk rock. Una etapa de rejuvenecimiento creativo y revisión de sus raíces en la cual …œBeauty & Ruin… parece culminar dicho proceso. Y hablamos de raíces porque en canciones como …œLittle Glass Pill… se adivina la angustia juvenil de Hüsker Dü. Pero ojo, nada de refritos o auto parodias, esto podría formar parte de …œZen Arcade… sin desentonar. …œI don…™t Know You Anymore… nos sitúa unos años adelante, en la etapa Sugar, proyecto donde Mould tendía un puente entre el hardcore de los 80…™s y el indie de los 90…™s, haciendo prevalecer el elemento pop, aunque siempre acorazado por una gruesa dermis de guitarras. Cuesta creer que en lo que resta de año aparezca un pepino power pop capaz de hacer sombra a …œI Don…™t Know You Anymore….

Afortunadamente la cosa no queda ahí, …œBeauty and Ruin… está trufado de hits que harán de este un verano mejor. Si Green Day no fueran un chiste perpetuamente acneíco, …œHey Mr. Grey… sería algo así como su gran reválida, sin embargo en manos del viejo Bob es una más del lote; una de tantas. …œTomorrow Morning… mantiene el nervio punkroqueril, reclamando protagonismo dentro del conjunto. Pero hay también espacio para el tono reflexivo en …œLet the beauty be… o …œForgiveness…, la cual bien podrían firmar Nada Surf. …œLow Season… es un medio tiempo de guitarras sangrantes que abre el disco pasándose por el forro cualquier posibilidad de tracklist secuenciado con coartada comercial. …œBeauty & Ruin… es la cúspide de una serie de publicaciones notables en las que Bob Mould revisa su legado con la cabeza alta. Otros coetáneos vuelven tarde y mal, algunos grabando discos que ensucian su legado; Bob Mould siempre ha estado ahí, solo que esta vez su estado de forma es particularmente envidiable. Cuestión de dignidad. Cuestión de integridad.