A menos que te toque la Primitiva, no hay más grande satisfacción que la que uno siente cuando descubre un grupo del que no sabía nada y se enamora a primera escucha. Esto, señores, es lo que nos ha pasado con Big Ups.
Matthew Logan Vasquez no está para tonterías, solo hace falta ver cómo es la portada de su primer disco en solitario, la única foto promocional que se ha hecho y la manera como lo describen en la biografía de su página Facebook. Su música habla por si sola.
Ni letras profundas, ni música demasiado elaborada, ni mensajes subliminales poniendo el disco al revés… Lo que vas a encontrar en el primer larga duración de The Frights, «You Are Going to Hate This», es pura y llana diversión.
Directo a barraca, jugando siempre al toque y en vertical, sin dar pases horizontales como el Valencia de Parreira, sin entretenerse en florituras innecesarias y buscando el gol hasta el minuto 90. Así es el nuevo disco, “S/Tâ€, de los catalanes Biscuit, uno de los conjuntos más veteranos del rock hecho en nuestra tierra
Tras trece años de carrera, cinco discos y centenares de conciertos dentro y fuera de este país de pandereta, los granadinos Hora Zulú decidían tomarse un merecido tiempo de descanso. Era de esperar que estos músicos de culo inquieto nos sorprendieran tarde o temprano con algo nuevo.
Los conocimos un lunes, escribimos esto un martes y si la economía lo permite los veremos este miércoles en la Sala Apolo. Así de bien nos ha entrado el disco de debut de estos (ahora) tres mocosos provenientes del sudoeste de Inglaterra.
Savages siempre han buscado la inmersión de la audiencia en su sonido, por eso no le gusta que les grabes o fotografíes en directo y así poder disfrutar de la experiencia que supone su directo al 100%. Con este segundo trabajo, además, buscan tu implicación.
De la ciudad que vio nacer a ABBA. Perdón, vuelvo a empezar. De la ciudad que vio nacer a grupos como Opeth o The Hellacopters llega esta joven banda recuperando el mejor rock psicodélico de los 60’s y 70’s sin demasiadas ganas de actualizar el sonido ni aportar nada nuevo.
Nuestra primera crítica del año va para un disco del año pasado, y es que no podíamos dejar la oportunidad de hablaros de este experimento sonoro llamado Soldiers of Fortune. Leed y escuchad luego, malditos, que no os vais a arrepentir.
Qué rabia pensar en lo que nos podemos estar perdiendo y que solo por casualidades de la vida nos enteramos de que existen. No nos ha tocado la lotería, pero al menos hemos descubierto a The Yawpers
Que parece que ya está todo el pescado del año vendido y no, mientras los medios ya dan por cerrada la lista de los mejores discos del año, nosotros seguimos descubriendo hasta el último día trabajos como la copa de un pino, y este es uno de ellos.
¡Ya está aquí! Ya llegó la playlist que todos estabais esperando desde hace seis meses. Bueno, no sé si la espera os ha quitado mucho el sueño, pero a nosotros siempre nos hace ilusión echar la vista atrás y ver si los temas y los discos han aguantado el paso del tiempo.
Hace un par de días os ofrecíamos la oportunidad de desentenderos de todo lo que pasa a nuestro alrededor pillando una buena caraja y escuchando a White Fang, pero existe otra opción y es salir a la calle al más puro estilo “Network†a protestar por todo lo que está pasando acompañado al ritmo de Downtown Boys.
La banda más tonta del planeta o los inventores del punk hace 100 millones años son tan solo dos de las maneras como White Fang se describen en su tarjeta de presentación. No es su primer trabajo, pero sí el más ¿serio?
Hacía tiempo que no escuchaba un disco como «American tragic» y no hablo de su calidad, que la tiene, sino de su sonoridad. Cuando más de la mitad de los temas de un disco te enganchan, por muy desentrenados que tengas los oídos, lo único que queda es rendirse ante la evidencia.
¡Que estamos muy locos! Hemos decicido ignorar los consejos de la OMS y entregarnos de pleno a esta «meat wave» que, dicho sea de paso, representa un soplo de aire fresco frente a la neo psicodelia que se empeñan en hacernos tragar como si fueramos ocas los medios especializados.
No falla, cuando no es Australia es Canadá quien nos alegra los tediosos trayectos por el subsuelo de la ciudad. De Toronto, concretamente, es este cuarteto de indie rock noventero repleto de punteos acertados y rabia en la voz tratando de sacar algo en claro de las buenas y malas experiencias que nos marcan día a día.
Mike Krol parece un tipo simpático, él es el cerebro (o algo parecido) de un proyecto que seguramente no pasará a los anales de la historia musical pero que logra con este tercer disco alegrarte el día más gris.
¡Benditos sean los años 90 y su alargada sombra! El grupo que hoy os presentamos es un quinteto de Melbourne amante de ese sonido alternativo con el que crecimos y que gustaba de aglutinar estilos como el punk y el rock de manera más efectiva que exhibicionista con tal de dar voz a la angustia adolescente.
Mucha espectativa levantaron The Bohicas hace un par de años gracias a la aparición de unos singles resultones y es que , si algo tiene este grupo de pop-rock británico de principios de siglo, es una extrema facilidad para conseguir melodías pegadizas.
Como si de una serie de la SyFy se tratara, todo apunta que esta será la temporada de Exxasens. El grupo y su incombustible sello han puesto toda la carne en el asador para situar al cuarteto entre los nombres destacados del panorama de la música instrumental.
Con su mezcla de country, folk y bluegrass, Th Booty Hunters han conseguido por fin llenar un espacio casi desierto en la escena rockera catalana. Una escena a la que sus miembros pertenecen antes de que Tomeu Penya se comprara su primer sombrero de cowboy.
Es escuchar un tema como «Better, Not Bitter» y asociarlo rápidamente a grupos como Nirvana… Pero no de la manera habitual porque Cosmic Psychos llevan frecuentando los escenarios de los pubs australianos mucho antes que Kurt Cobain descubriera la lencería femenina.
La combinación de psicodelia, space rock y punk con virutas de chocolate de 3D Tanx nos ha dejado bastante (des)colocados, el quinteto de la septentrional Lancaster procura apartarse de las melodías flower power de compatriotas como Temples para destilar una acidez tintada de ritmos kraut, con guitarras y teclados que rompen la barrera del sonido.
King Dude es el alter ego de TJ Cowgill, un tipo bastante majo a pesar de la cantidad de demonios personales que demuestra tener en este, su quinto trabajo. «Songs of Flesh & Blood – In the Key of Light» trata temas de amor, pérdida, dolor y muerte, un disco más oscuro que la medianoche en una noche sin luna.