Seguramente “Wish You Were Here†no sea el mejor disco de Pink Floyd ni tampoco su trabajo más conocido pero no cabe duda de que es uno de los más importantes de su carrera. Lo es porque la banda de rock británica venía de parir “The Dark Side of the Moonâ€, el disco que los catapultó hacia la fama
En la liga de documentales musicales como “Searching for Sugar Manâ€, que con la música como excusa cuenta una apasionante historia desconocida por la mayoría del público, juega “A band called Deathâ€.
La verdad es que nunca he sido demasiado fan de los Stones (quien se atreva a decir “los Rollings†recibirá una merecida colleja del compañero Andrés Derrick). Hay tantísima música a nuestro alcance hoy en día que, entre novedades y grupos clásicos que recuperar, solo sobreviven en nuestros equipos de música los más fuertes…
Ni ha habido una reedición llena de innecesarios extras ni se ha hablado demasiado de ellos pero The Afghan Whigs celebran en este 2013 el veinte aniversario de “Gentlemenâ€, un disco clave en la trayectoria del grupo y, para el que escribe, una de las grandes joyas de la década de los 90.
Rítmica y lenta, con unas guitarras pesadas, un colchón de coros, falsetes y la personal voz de Alex Turner soltando pausadas frases….
Cuando vi el documental “Sound Cityâ€, dirigido por Dave Grohl, hubo una parte que me llamó especialmente la atención y no fue la dedicada a contar la historia de los míticos estudios del mismo nombre. Si algo disfruté durante la película fue esa segunda mitad en la que el bueno de Grohl monta la mesa analógica en los 606 Studios, ubicados en el garaje de su casa, y se encierra con un buen plantel de colaboradores para dar forma a la banda sonora que acompañaría al documental.
Echando la vista atrás me he dado cuenta de que lo primero que recuerdo de The Mars Volta no es The Mars Volta sino At the Drive-In. Recuerdo ver en la MTV2 el videoclip de “One Armed Scissorâ€, recuerdo alucinar con las imágenes del enérgico directo de esa banda hasta entonces desconocida para mí y recuerdo sorprenderme más tarde al ver que aquel “Relationship of Command†llegaba producido por Ross Robinson y aquello no sonaba a nada de lo que antes había pasado por sus manos.
No sé a vosotros pero si hubo un comunicado que anunciara la separación de los madrileños Zoo a mí desde luego se me escapó…
Ahora que se acercan estas fechas tan señaladas, en las que hacer balance (musical) del año que se termina parece casi obligado, no conviene olvidarse de que 2012, como todos, tiene doce meses y en el primero de ellos también se publicaron discos. Por ejemplo, el de La Débil. “Sángrala†forma parte de este apocalíptico año y no hay mejor excusa que la confección de las dichosas listas para recordarlo y reivindicarlo.
Hace ya más de 40 años que Mac Rebennack se convirtió en el hechicero musical conocido como Dr. John. Cuatro décadas desde la publicación de aquel “Gris-Gris†que sentó las bases del pantanoso R&B vudú venido de Louisiana…
O algo se me escapa a mí o actualmente estamos viviendo el mejor momento de la historia del rock instrumental creado en nuestro país. Sea por influencia del exterior, sea por la mayor aceptación entre el público a este tipo de propuestas o sea por casualidades del destino no hay más que estar un poco al día de lo que se cuece dentro del «underground» nacional para darse cuenta de que hay unos cuantos grupos a los que les sobran los micrófonos para hacerse oír
Thrice anunciaban mediante un comunicado en su página web un parón indefinido en su actividad como grupo. El texto, firmado por su cantante, Dustin Kensrue, alegaba que no había ningún tipo de problema interno y que el verdadero detonante de esta «pausa» era que, tanto el guitarrista Teppei Teranishi como el propio Kensrue necesitaban tiempo libre para estar junto a sus familias
A lo largo de los años, la historia del rock nos ha ido dejando numerosas imágenes y figuras icónicas. Nadie olvidará jamás el tupé de Elvis, la figura de Freddie Mercury, los peinados de niños buenos de los Beatles, el logotipo de The Rolling Stone o el atormentado rostro de Kurt Cobain. Junto a todas ellas debe situarse por méritos propios esa chistera que cubre una larga melena rizada, la de Slash.