The Saurs son jóvenes, son guapos y le dan mucha cera al rocanrol más guarrelas, garajero y espídico. Vamos, que son una especie de Black Lips mediterráneos pero sin tanta pose de niños malos que vomitan a medio concierto.
No os voy a engañar, la primera escucha (e incluso la segunda) del nuevo disco de Aries, nombre artístico de la ex Charades y ex Electrobikinis Isabel Fernández me dejó bastante frío. Hasta que no me lo puse en soledad y leyendo (un libro sin dibujo ni foto alguna, así de culto es uno) no fui capaz de apreciar la belleza…
Muchos treintañeros con cierto desencanto vital ante lo que tenemos delante de nuestras narices solemos pensar que las generaciones más jóvenes están en la parra, no se enteran de nada y escuchan música de mierda. No diré que no hay algo de cierto en esa impresión, aunque…
No os voy a mentir, había perdido, poco a poco, la fe en lo que los Supersuckers podían ofrecer hoy por hoy en formado disco. Sus últimos trabajos, el EP “Paid†y los larga duración “Motherfuckers be trippin’†y “Get it together†tenían muy poca por no decir apenas gracia
Al contrario de lo que sucede últimamente, con miles de grupos que con apenas dos meses de vida se lanzan en barrena a grabar sus primeras composiciones, sean buenas u olvidables, los logroñeses Funny Roman Numbers se han tomado con mucha calma y paciencia el entrar a grabar su primer LP
Al contrario que a Bruce Willis en las películas de “La jungla de cristalâ€, donde John McLane siempre se encontraba en el sitio equivocado en el momento equivocado, hace unos años tuve la suerte de encontrarme en condiciones absolutamente favorables para hacer un descubrimiento de esos que te alegran la noche.
No pasa todos los días que el líder, alma máter y único miembro estable de uno tus grupos favoritos se cambie de sexo. Sí, estoy al tanto especialmente del caso de Genesis P.Orridge y su transformación a ya no mujer, sino en su difunta mujer, pero nunca fui muy fan de Throbbing Gristle ni Psychic TV…
La biznaga malagueña, composición realizada con jazmines naturales colocados en un armazón formando una bola, desde luego que no tiene apenas nada que ver con lo que los malagueños afincados en Madrid, Biznaga, presentan en esta doble entrega donde podemos escuchar conjuntamente y por primera vez en el universo su primera demo y su homónimo EP.
Las buenas gentes de Retro City Pysch Revolution, promotora de conciertos que intenta difundir la cultura psicodélica en Barcelona, se han pasado todo el mes de noviembre trayendo a la ciudad condal lo más granado del rock psicodélico más subterráneo.
Un grupo como los chilenos Föllakzoid, formada por amigos de la infancia que se dedican a la fotografía, a la arquitectura, al cine y a la producción de festivales, decididamente no podía sonar a casi nada de lo que suena actualmente en los clubs y antros musicales hoy en día.
Pocas cosas mejores hay para un grupo musical que el que un pope, un gurú, un prescriptor de altura como Thurston Moore (Sonic Youth) elija tu primer disco como su favorito del año. Y eso es lo que les pasó precisamente a las japonesas ZZZ’s con su “Prescription†editado el año pasado.
Vaya si es un cabrón el amigo King Buzzo, líder absoluto de los Melvins. Esa mata de pelo rebelde y groovy, esa cara de estar constantemente estreñido y esa voz carajillera no tienen parangón en la escena roquera cavernosa yanqui. Y además, muy amigo de jugar al golf en sus ratos libres.
El cuarteto afincado en la capital del Reino, Fira Fem, me alegró unos cuantos mañaneos traviesos durante el verano del 2012 con su primer LP, “Aedificatoriaâ€, editado también como este nuevo larga duración en ésa santa casa llamada Aloud Music. Su rollete sonoro un poco de aquí y de allá, y su brillante capacidad para crear alucinógenas a la par que concisas canciones me enamoró.
Para una ratilla de ciudad como el que os escribe, siempre es motivo de alegría salir ni que sea durante unas horitas de Barcelona para plantarse, como en esta ocasión, en Calella, para asistir a la jornada inaugural de la primera edición del a Calella Rockfest. Recién nacido encuentro que transcurrió durante el pasado viernes y sábado y que se centró en las sonoridades más clásicas blues rockeras del guitarreo internacional.
No os voy a engañar, no tenía ni idea de la existencia del grupo de El Escorial Persons hasta hace apenas unos meses, cuando una veterana publicación musical gratuita adelantó un par de temas incluidos en este reciente LP, “Ghettoblasterâ€. Huelga decir que me apasionó su propuesta, a medio camino entre el dub, los ritmos africanos y el rock más rumbero.
En fin, no lo negaré, soy muy partidario de lo que hacen los argentinos afincados en Bilbao Capsula. Desde que se cruzaron en mi errático camino cuando editaron su “Rising Mountains†en la disquera barcelonesa BCore Disc que lo mío con ellos ha ido creciendo exponencialmente disco tras disco y conciertazo tras conciertazo.
Ya es extraño que con la fascinación que sentimos por los artistas muertos (el último ejemplo, JJ Cale, personaje al cual no se le hizo ni puñetero caso en vida en la prensa española), un grupo como Mad Season, dos de cuyos componentes murieron hace años resultado de sus incesantes coqueteos con las drogas duras, no haya transcendido como lo que fue, una de las mejores bandas de rock de la década de los 90.
La familia Kyuss está revuelta. Demandas, malos rollos, expulsiones, retornos, envidias. “Lo siento mucho, no volverá a ocurrirâ€. La llama todavía perdura pero el alquimista Homme no está por la labor (bueno, sí lo está, pero cual ama de casa, está por “sus laboresâ€), así que Oliveri, Garcia, Bjork y Fevery (el guitarrista con el que el voceras John Garcia hizo una gira tocando canciones de los Kyuss)
¿Se puede ser más arty, cool y guachi que Mikal Cronin? Roquero californiano que estudió en la universidad de Portland, y que además colabora habitualmente con gente como Ty Segall o Thee Oh Sees. Coño, es el sueño húmedo de cualquier lector/redactor de la Vice. Sí, esos chicos tan destroyer, pero tanto, que al final de su viaje por el lado salvaje la rehabilitación de su adicción a los katovits se la paga papá.
El trío de Portland, The Thermals, son de esas bandas que, quieras o no, se los coge cariño rápidamente. Quizá sea su manera de hacer las cosas, alejada de papanatismos de estrellado indieroquero, o puede que sea su claro y por momentos cargante posicionamiento político (sí, muy izquierdoso y rockvolucionario), aunque lo más seguro es que sea porque son un grupo con una innata capacidad para componer deliciosos e inmediatos placeres punkpoprockeros.
El cuarteto madrileño Waldorf Histeria, además de ser una de los conjuntos españoles que mejor practica aquello que llaman punk pop (género denostado por miles de pelacañas amantes de los bodrios más abominables y soporíferos siempre que tengan una coartada filosóficamente patillera), es uno de esos grupos que van mucho más allá del género musical que practican.
Aunque bien pocas esperanzas albergaba con la tan cacareada reunión (bueno, casi reunión, el régimen estalinista de Sharon Osbourne ha borrado cualquier recuerdo del baterista, Bill Ward, no presente en este álbum), este “13” de Black Sabbath ha resultado, contra todo pronóstico, ser un gran álbum. A la altura de sus mejores obras.
El dúo de la Plana de Vic (sí, en la tierra de Artur Mas aka Stan Smith de “American Dad” hay más ciudades y escenas que la barcelonesa) ya nos dejó con el culo bastante torcido con su primer trabajo en el pequeño pero interesante sello Famèlic (con bandas como Univers o Mates Mates en su nómina de artistas)
Quizás te interese leer:
En octubre de 1988 la lista Billboard (la lista, por mucho que nos pese, que marca las tendencias musicales, por lo menos las “comercialesâ€) estaba copada por sleazy rockers como Guns n’Roses, Bon Jovi, Cinderella o Def Leppard –visto lo visto en los momentos que vivimos, hasta eran casi buenos tiempos para la música generalista-
Aunque en un principio no estén relacionados en absoluto, los nuevos discos de Queens of the Stone Age y los franceses Daft Punk están mucho más cerca, por lo menos en percepción popular, de lo que cabría esperar en un principio. Ambas bandas han tardado más de seis años en editar nuevo material –sí, la espera se ha hecho más larga que un día sin hash-, y el conjunto de ambos LPs ha decepcionado a una gran masa de sus fans