Lo nuestro con Matilda Mann ha sido amor a primera escucha. Esta jovencísima (nació en el año 2000) cantautora del West London acaba de hacer su debut con «If that makes sense», un EP de cinco temas que son una verdadera delicia para los oídos.
Tras acabar sus estudios en la BRIT School para las Artes Escénicas y la Tecnología, ha pasado este último año dándole las últimas pinceladas a esos temas que llevaba años bosquejando. Canciones inspiradas en conversaciones casuales, temas adolescentes vistos con unos ojos maduros e impropios para lo que su edad supone. Quizás porque su primer tema lo compuso a los 11 años, porque creció escuchando a los Beatles (el grupo favorito de su padre) o porque llegó a ver 10 veces en una semana «Juno», la obra puntal de Diablo Cody.
Tras acabar sus estudios en la BRIT School para las Artes Escénicas y la Tecnología, ha pasado este último año dándole las últimas pinceladas a esos temas que llevaba años bosquejando. Canciones inspiradas en conversaciones casuales, temas adolescentes vistos con unos ojos maduros e impropios para lo que su edad supone. Quizás porque su primer tema lo compuso a los 11 años, porque creció escuchando a los Beatles (el grupo favorito de su padre) o porque llegó a ver 10 veces en una semana «Juno», la obra puntal de Diablo Cody.
En lo musical, destaca la dulzura de su voz y su folk acústico de influencias jazzísticas que recuerdan a Fiona Apple, Laura Marling, nuestra María Rodés o una Billie Eilish sin artificios. Solo podemos desearle lo mejor en esta carrera que no ha hecho más que empezar.