El cuarteto de Halifax (al este de Canadá) lo forman tres chicas y un chico: Michelle Skelding (batería y voz), Kim Carson (bajo y voz), KT Lamond (guitarra y voz) y David Casey (guitarra y voz). Así es, los cuatro miembros del grupo se doblan e intercambian las tareas vocales dándole más variedad a los temas, resultando en un punk rock elaborado y de aires noventeros que nos puede recordar a Thunderpussy, The Coathangers o A Giant Dog. Sin ánimo de desmerecer al resto, mis momentos favoritos son cuando la guitarrista toma el protagonismo en los temas más crudos como «Sick children».
«Dead broke», el álbum con el que las hemos descubierto lo ha producido Howard Redekopp (Tegan and Sara, Mother Mother), y es su segundo trabajo cuatro años después de editar el alabado «High Hopes». Cuatro años en los que la banda ha ganado premios y compartido escenario con grupos de la talla de Against Me!, METZ o Danko Jones. Pero también cuatro años muy duros en los que la banda las ha pasado canutas. Si a la pandemia y la presión del segundo disco le añades las adicciones, las rupturas, los problemas de salud, laborales, económicos y un sello que no dio la talla en ningún momento, lo que es un milagro es que no hayan tirado la toalla.
Like a Motorcycle están muy quemadas y eso ha inspirado muchos de los temas que conforman su último disco. Como decía Hunter S. Thompson en una de mis frases favoritas: «El negocio de la música es una trinchera cruel y superficial – un largo pasillo de plástico donde ladrones y chulos andan en libertad y los hombres buenos mueren como perros. También hay un lado negativo…».
Por nosotros no será, si Like a Motorcycle siguen sacando temas así nos tendrán a su lado.
«Punk two»