En «The Future Is Our Way Out», Brigitte Calls Me Baby han intentado crear un debut atemporal.
No había oído hablar de este quinteto de Chicago hasta que hace unos pocos días presentaron dos de sus temas en el programa de Jimmy Kimmel. Su música me transportó a la Nueva York de la primera mitad de los 2000, a la melancolía británica de los ochenta e incluso al rock de los 50s. Referentes no solo musicales, la banda también bebe de las reposiciones del cine clásico y de actrices como Brigitte Bardot (de ella viene el nombre del grupo).
Su primer concierto fue abriendo para los irlandeses Inhaler en 2022 y enamoraron a los ojeadores de ATO Records durante su visita al SXSW. A partir de ahí, contrato y giras junto a bandas como Yeah Yeah Yeahs o The Strokes. Este primer trabajo producido Dave Cobb (Jason Isbell, Brandi Carlile), les ha conseguido un slot en el Lollapalooza de este año y les ha hecho subir como la espuma, colocándoles en el punto de mira de los medios especializados.
Su carismático cantante, Wes Leavins, se mete en la piel de crooners como Elvis, Roy Orbison, Orville Peck o Morrissey gracias a su chorro de voz indiscutible. Brigitte Calls Me Baby es un grupo con clase y elegante, destinado a cosas grandes si mantienen el nivel de temas como «Impressively Average» o «We Were Never Alive». Indie rock cargado de melodías pop y romanticismo, que gustara a los boomers y la gente que trata de escapar al ruidismo imperante del postpunk.
«We Were Never Alive»