Travis Meeks, bailando con el viento

«¿Days of the New? Es uno de mis grupos preferidos, su líder es uno de los músicos mas infravalorados que conozco».

Cualquiera que tenga los oídos medianamente entrenados en sonidos de los 90 podría firmar esa frase. Por esa razón, creeemos que en Subnoise.es hay que hacerles al menos este hueco.

La primera vez que supe de Days of the New fue por la radio, ese medio olvidado por muchos, aunque indispensable cuando empecé a interesarme por este mundo. Recuerdo escucharlos en el programa «De 4 a 3», y como insistía en ellos Paco Pérez Brian (mítico locutor y principal divulgador del Grunge para el público español), se ocupó en investigar a ese tal Travis Meeks, que siendo un adolescente lideraba una excelente banda de rock profundo y melancólico, que se colocaba en el número uno de las listas de ventas en Estados Unidos. Pérez Brian llegó a hacerle una interesante entrevista en sus comienzos, e incluso llegó a poder grabar en exclusiva para el programa varios temas en vivo. Impresionante cuando Meeks le confirmó los rumores que circulaban sobre él, como que pese a su juventud ya había tenido problemas con las drogas o que era padre de hijos a los que no le dejaban conocer. Meeks perdió su niñez en las calles, donde comenzó a ganarse la vida mendigando, con su inseparable guitarra acústica.

En la calle compuso sus primeras canciones, como la primera para Days of the New, «Freak», que al parecer surgió al despertar de una noche durmiendo en una acera. Tanto las drogas como su guitarra acústica le han seguido acompañando toda su vida.

Muchos aseguran que Days of the New es una banda de post-grunge, en mi opinión es como decir que Nirvana es una banda de post-pop. Cierto que Travis se curtió musicalmente escuchando el sonido Seattle de los 90 (aunque el es original de Charlestown, Indiana), y es evidente que de todo aquello hay algo en su música, pero su estilo es muy personal como para afirmar que Days of the New es una banda que se sube al carro de una moda. Travis Meeks sorprende con una apuesta única y excepcional, que une de manera peculiar la energía propia de un músico joven con la profundidad y madurez de alguien con demasiados capítulos oscuros en su vida, dando como fruto una profundidad cautivadora en las voces, envuelto por las guitarras acústicas mas metálicas que se habían podido escuchar hasta esa fecha.

La banda nació a partir de una demo con la citada canción «Freak», incluida en una recopilación de bandas de Louisville llamada «Harvest Showcase Volume 3». La grabación fue de Travis Meeks pero en los créditos apareció con el nombre de Days Of The New. Jesse Vest y Matt Taul ya aparecieron como miembros de la banda para esta compilación, aunque no llegaron a grabar nada. Posteriormente se unió a la formación el guitarrista Todd Whitener. Una vez fichados por Outpost grabaron su primer disco en otoño de 1996, tras varias discusiones con la discográfica sobre si debería de ser un disco íntegramente acústico, Travis no cedió un ápice, siempre fiel a las guitarras acústicas. El homónimo primer disco de Days Of The New es conocido como «el disco Naranja» o «I» vendió cerca de un millón y medio de copias gracias a varios de sus singles, sobre todo «Touch, Peel and Stand», «The Down Town», y «Shelf in the Room». El primer single, «Touch, Peel and Stand», fue nº 1 en a lista Billboard de Rock durante 17 semanas.

Para defender el disco giraron intensamente con Metallica y Jerry Cantrell en 1998, y tras la gira el grupo se disolvió. Todd Whitener, Matt Taul y Jesse Vest formaron con el vocalista Hugo Ferreira la banda Tantric (también muy a tener en cuenta), y Meeks reunió una nueva formación continuando con el nombre de Days Of The New. Llegado este punto, la band inició un peculiar descenso de popularidad, aunque curiosamente la calidad de sus discos fue en aumento, convirtiéndose actualmente en una banda de culto para un modesto puñado de seguidores.

A lo que íbamos. Tras un año recomponiendo la formación, Meeks grabó un nuevo disco. Volvió a titularlo como «Days Of The New» pero se le conoce como «el disco verde» o «II». Salió a la venta en 1999, con superior variedad musical que su antecesor, temas menos pegadizos pero más profundos, más hipnóticos y oscuros, y con una apertura sorprendente hacia nuevos instrumentos. Este disco contiene varias intros e interludios, que aportan al disco un aire conceptual. Pese a las excelentes críticas, las ventas fueron muy inferiores respecto al primer álbum, alcanzando solo las 450.000 copias vendidas. El (para mi gusto mal elegido) single «Enemy» tuvo parte de culpa, tema muy diferente a lo que el publico podía esperar, y difícil de encajar si lo extraes del contexto global del álbum.

Tras las giras del segundo disco, Meeks se centra de nuevo en encontrar nueva formación (parece que no es fácil trabajar con el) y grabar su tercer disco, «III» o » el disco rojo». Este tercer disco mantiene la rica ambientación del segundo, con varios y sorprendentes pasajes orquestales, pareciendo en muchas ocasiones una banda sonora mas que un álbum de rock, aunque en ciertos temas recupera algo de la chispa del disco debut. El disco vio la luz en septiembre de 2001, días después del 11-S. Ello provocó una mínima promoción, y el genial disco no llegó ni a las 100.000 copias vendidas.

Desde es este tercer disco, Travis Meeks ha aparecido y desaparecido por diferentes problemas de adicción (metanfetamina entre otras sustancias) y depresión, aunque también ha aparecido en varios proyectos, entre ellos el mas importante fue su colaboración en el tributo a The Doors «Stoned Immaculate: The Music of the Doors» con dos soberbias versiones: «The End» y «L.A. Woman».

Afortunadamente Meeks se encuentra rehabilitado al 100% en la actualidad, y siete años después está a punto de editar un nuevo trabajo, que al parecer también será homónimo y con la portada en color violeta.

http://www.myspace.com/daysofthenew
http://www.travismeeks.com