«Being hungry, being evicted, your wife leaving you for another man, and your children calling him daddy».
Los inicios.
Jalacy Hawkins (alias Screamin’ Jay Hawkins) nació el 18 de julio de 1929 en Cleveland. Pasó el primer año de su vida en un orfanato, hasta que recaló en una familia adinerada de raíces indias (eran siete hermanos, cada uno de un padre diferente). Criado en un ambiente muy natural, aprendió todo acerca de la naturaleza y los remedios naturales, como él dijo una vez: «Si mi madre pies negros fuera de África la llamarías hechicera, si fuera de Nueva Orleans sería una sacerdotisa vudú». A los 14 Jay empezó a boxear, dos años más tarde había ganado un campeonato amateur, y a los 20 era campeón de peso medio. Fue ese año cuando compuso la versión original de «I Put A Spell On You».
En 1944 se unió a las fuerzas armadas y fue trasladado a las fuerzas aéreas, donde empezó a entretener a las tropas en los clubs de Estados Unidos, Reino Unido y Japón. Una época dura según nos cuenta: «He estado en dos guerras y todavía estoy aquí. Tengo más marcas en mi cuerpo que un puzzle… Cuchillos, bombas, balas y los cortes de un coronel japonés cuando fui prisionero en un campamento de guerra». Sus influencias musicales iban de Nat King Cole a Fats Domino, pasando por Paul Robeson, que le gustaba por ser un rebelde que combatió el sistema durante los años 20 y 30, y que acabó en Rusia haciendo las películas que en Estados Unidos no le dejaban hacer. Inspirado en Robeson le hubiera gustado probar con la ópera, pero con eso no iba a llegar a los más alto de los charts, así que se centró en el piano y la guitarra.
«Fui a un sitio llamado Nitro en West Virginia. Era 1950. Había una mujer muy muy gorda en el bar bebiendo whiskey escocés y Jack Daniels, cada vez que me miraba me gritaba ‘Scream, baby, scream'», así fue como el artista consiguió su alias. En 1951 fue ayudante de cámara de Tiny Grimes, lo que significaba hacer de guardaespaldas, paseador de perros, pianista y cantante de blues por 30 dólares a la semana. A partir de ahí empezó a desarrollar una personalísima presencia en escena, actuaciones sin precedente que acostumbraban a incomodar a las audiencias.
Cuando a Jay se le preguntaba que es lo que le hacía gritar, su respuesta solía ser: «Ser negro. El prejuicio. Casarte con una mujer que decía estar embarazada después de pasar dos años en Alaska y ser demasiado tonto como para conocerla». Durante una temporada llegó a formar parte del grupo de Fats Domino, pero fue despedido por robarle protagonismo cuando se ponía su traje de leopardo y un turbante. Poco después de dejar a Tiny Grimes, Jay se encontró tocando en clubs de jazz de la 52nd Street de Nueva York y en locales de Atlantic City.
Los años dorados.
En 1953, Jay llamó a Herb Slotkin (que había montado Grand Records) y le preguntó si estaría interesado en grabar unos temas. Slotkin accedió a verlo en uno de los clubs donde actuaba, el resultado fue una sesión de grabación en los Reco-Art Studios de Filadelfia a finales de 1955. Se grabaron cinco temas y «I Put A Spell On You» fue uno de ellos, pero la mayoría nunca llegaron a ver la luz. Un tiempo más tarde, el productor Arnold Maxon insistió en que Jay regrabara el tema. La manera de grabar fue bastante diferente esta vez: las costillas de cerdo, las alitas de pollo, el vino, la cerveza y el whisky no faltaron… Cuando le mostraron la grabación al cantante no podía creer que fuera él el que cantaba de esa manera. En casa intentaba sin éxito reproducir la manera de cantar pero no lo conseguía, hasta que dio con la solución… Un poco de JB y ¡sonaba como en el disco!
En la época el tema estuvo prohibido en muchas cadenas de radio del país, tuvieron que grabar una versión más asequible para la radiofórmula. El tema llegó a vender un millón de copias y se escuchó mucho entre la juventud más inquieta de a finales de los 50. Treinta años después Marilyn Manson, Jarboe, Nina Simone o Diamanda Galas son solo algunos de los artistas que han versionado el gran éxito de Screamin’ Jay Hawkins, «I Put A Spell On You». El tema fue seleccionado como una de las 500 canciones de dieron forma al Rock and Roll según el Rock and Roll Hall of Fame.
Un locutor de radio, Alan Freed, ofreció 300 dólares a Hawkins para empezar una actuación saliendo de un ataúd y a partir de entonces, éste sería uno de los puntos en común de todas las actuaciones del cantante. El ataúd en llamas, la parafernalia vudú, trajes pintorescos, serpientes de goma y una calavera humeante llamada Henry acabarían de dar forma a la original performance del cantante, que llegaría a ser apodado como el Vincent Price negro.
El momento adecuado en el lugar adecuado, Screamin’ Jay Hawkins empezaba a girar cuando el rock como entretenimiento empezaba a tomar forma. Como dice el tema «Yellow Coat» al final: «¿Que camina sobre dos patas y parece una cabra? ¡El loco de Screamin’ Jay en un abrigo amarillo chillón!». Como Arthur Brown, Screamin’ Jay Hawkins también aprendió cosas interesantes en el escenario, como que un ataúd solo tiene tres minutos y medio de aire en su interior. Menos mal que tras mucho llorar y pelear acabó tirando el ataúd y éste se abrió. La gente, cómo no, pensó que era parte de la actuación… The show must go on!
Tras el hechizo.
Hawkins consiguió unos cuantos hits más como «Constipation Blues», «Orange Colored Sky» y «Feast of the Mau Mau» pero nada llegó a las proporciones de «I Put A Spell On You». Fue muy popular en Europa y participó en unas cuantas películas. Se interpretó a si mismo en el biopic de Alan Freed, «American Hot Wax» de 1978, Jim Jarmusch utilizó un par de veces «I Put A Spell On You» en sus películas y a Hawkins de actor en «Mystery Train». ¡Incluso llego a aparecer en «Perdita Durango» de Alex de la Iglesia!
En 1983, Hawkins se mudó al área de Nueva York y un año más tarde grabaría con el grupo de garaje The Fuzztones un disco en directo. En julio de 1991, Hawkins grabó «Black Music for White People», que contaba con un par de versiones de Tom Waits («Heart Attack and Vine» y «Ice Cream Man»). Dread Zeppelin contó con Hawkins en su disco más discotequero «It’s Not Unusual» de 1992, poniendo voz a los temas «Jungle Boogie» y «Disco Inferno».
Giró en los 90 junto a The Clash y Nick Cave, y fue un fijo de los festivales de blues (curiosa como mínimo debió de ser la interpretación de «Constipation Blues» en París circa 1999 con un lavabo en el escenario).
Finalmente murió el 12 de febrero de 2000, tras una operación para tratar un aneurisma. Dejó este mundo con 55 hijos oficiales (aunque se sospechan unos 75).
«I put a spell on you» (80’s)
«Constipation blues» (1983, con Serge Gainsbourg)