Los hermanos Adrian y Paul Gurvitz podrían formar parte de esa hipotética lista. En compañía de Louis Farrell, que se hizo cargo de la batería, editaron en 1968 un primer disco que su compañía discográfica anunció como …œlos revolucionarios están en CBS…. Y no iban desencaminados, porque Gun consiguió elaborar un trabajo que rivalizaba con lo que por aquellos mismo años estaban haciendo gente como Cream o Jimi Hendrix.
«Race With The Devil» abre el álbum y es la canción que mayor éxito tuvo. Una auténtica barbaridad de riff inicial que se arranca sobre el magnífico trabajo de Farrell y desemboca en un frenesí psicodélico. Más épica aún es «The Sad Saga Of The Boy And The Bee», que tiene uno de los finales más sorprendentes de todo el disco. Pero el cierre con «Take Off» es quizá el punto álgido, con casi once minutos de experimentación y una demostración de las habilidades de Adrian Gurvitz a la guitarra. Entre medias, tenemos también alguna balada, como «Rat Race», y algunos momentos más pop, como «Sunshine».
Para culminar un trabajo como este el disco presenta una portada de esas que podrían hacerte comprar un disco sin tener la menor idea de la banda. Al poco editaron un segundo trabajo, titulado «Gunsight», que continuaba en la misma línea que el primero, pero que adolecía de la frescura y la intensidad de éste; y años más tarde los hermanos se unieron a Ginger Baker en la Baker Gurvitz Army, con quienes editaron unos cuantos discos más que interesantes, que bien podríamos tratar en esta sección.