Seguramente
…œWish You Were Here… no sea el mejor disco de
Pink Floyd ni tampoco su trabajo más conocido pero no cabe duda de que es uno de los más importantes de su carrera.
Lo es porque la banda de rock británica venía de parir
…œThe Dark Side of the Moon…, el disco que los catapultó hacia la fama, y lo es porque en sus sesiones de grabación terminó de fraguarse la enemistad entre
Roger Waters y
David Gilmour que continua viva a día de hoy, tras paso por los tribunales incluida. Cuando el grupo se encerró en los estudios de Abbey Road para dar continuación a su trabajo más exitoso hasta la fecha los dos líderes creativos de la banda tensaron la cuerda hacia un extremo,
Gilmour optando por trabajar en torno a unos bocetos ya marcados y
Waters, como iluminado por intervención divina, queriendo llevar al grupo hacia un nuevo concepto que girara en torno a
…œShine on you crazy diamond…, la primera canción que surgió en el estudio. Finalmente fue la metódica autoridad del segundo la que se llevó el gato al agua y aunque
Gilmour consiguió trabajar codo con codo con
Waters y los dos, junto con los imprescindibles
Nick Mason y
Richard Wright, alumbraron uno de los discos más brillantes de sus carreras su relación desde entonces nunca fue la misma. Así se hace ver en
…œPink Floyd: The Story of Wish You Were Here…, un breve documental de una hora de duración publicado en 2012 y que repasa, con testimonios de los miembros del grupo y una serie de personajes de su entorno la situación general de la banda en aquel ya lejano 1975. Una situación de malestar con la industria que quedó reflejada en los temas
…œWelcome to the Machine… y
…œHave a cigar… y en la que resurge con fuerza la figura de
Syd Barrett, miembro fundador y principal compositor en del debut de la banda en 1967 y que poco después abandonó el grupo debido a su
…œinestabilidad psicológica….
En …œWish you were here… todo parece girar en torno a Barrett, que incluso apareció por el estudio, totalmente incapaz de ser el brillante el músico que fue en su día, y hacia cuya figura están dedicadas las dos partes principales del álbum, tanto el tema que da nombre al disco como la pieza que lo abre y cierra, …œShine on you crazy diamond…. Recordado de diferentes maneras por los distintos miembros del grupo, es el batería, Nick Mason, quien se destapa como el entrevistado más interesante y sincero. No solo a la hora de hablar de Barrett, sino también del conflicto entre Waters y Gilmour o de la cierta hipocresía que llevaba implícita el malestar de Waters con una industria a la que en gran parte debían su fama. Mason hace en sus momentos de entrevistado auténtica autocrítica, algo no muy habitual en documentos de este tipo.
Menos importantes pero para nada carentes de interés son los momentos en pantalla de Brian Humphries, ingeniero de sonido en la grabación del álbum, Roy Harper, cantautor que puso voz a …œHave a cigar… apuñalando el ego de Waters, Gerald Scarfe, ilustrador británico ligado a la parte visual del grupo Venetta Fields, cantante norteamericana de soul y góspel que participó en la grabación del disco y que muestra un curioso punto de vista sobre la banda.
A diferencia de documentales que intentan abarcar demasiado, …œThe Story of Wish You Were Here… tiene el buen gusto de centrarse en un momento puntual sin dejar de dar pinceladas sobre la trayectoria general de la banda, convirtiéndose así en un documento de lo más interesante.