Snowy Dunes – Snowy Dunes (2015)

De la ciudad que vio nacer a ABBA. Perdón, vuelvo a empezar. De la ciudad que vio nacer a grupos como Opeth o The Hellacopters llega esta joven banda recuperando el mejor rock psicodélico de los 60…™s y 70…™s sin demasiadas ganas de actualizar el sonido ni aportar nada nuevo.

Pero no me malentendáis, esto no tiene porqué ser malo. Ya llevamos unos cuantos años escuchando a bandas revivalistas intentando quitarse la etiqueta de encima y, llegados hasta este punto, escuchar un disco como el homónimo debut de este cuarteto sueco repleto de melodías, riffs potentes y solos de vértigo resulta un soplo de aire fresco.

Ya me diréis si tiene algo de malo que …œElectric love… recuerde a, como diría Ford Fairlane, esa bestia parda zurda llamada Jimi Hendrix o que los cuelgues blueseros y triposos de temas como …œBad Wolf… o …œTranquil Mountain Lake… puedan encajar en la discografía de cualquier grupo protostoner (bonito palabro).

Así que poneos cómodos en el sofá, aislaos del mundo con unos cascos del tamaño de las nalgas de la Kardashian y encendeos un cigarrito de la risa (o un palito de incienso en su defecto) y dejaos transportar por Snowy Dunes a la época de las flores en el pelo y los pantalones acampanados.