Veruca Salt – Ghost Notes (2015)

¿Debería importarnos en 2015 el regreso de un grupo como Veruca Salt? Por supuesto, sobre todo si viviste en directo los 90 y fueron una parte esencial de tu aprendizaje musical. Veruca Salt recuerdan a aquella época en que las cadenas de televisión emitían vídeos musicales durante horas y a un servidor, en plena efervescencia hormonal, le caía la baba por Louise Post. Una época en que la expresión «lo-fi» tenía menos sentido que «cerveza sin alcohol» e indie era una virtud en vez de una excusa para sonar mal.

El cuarteto de Chicago podía haber sido muy muy grande, de hecho su segundo álbum ya contó con Bob Rock, productor de lujo de la época, e iban disparados al estrellato. Tan disparados que les acabó fagocitando la industria, las disputas internas y los vicios asociados al éxito. Una vez lamidas las heridas recibidas hace casi dos décadas y, quizás, tras mirarlo todo a través del prisma de la maternidad, las Zipi y Zape del rock alternativo decidían enterrar el hacha de guerra hace un par de años y reunir la formación original de la banda que nos regalo temas como «All Hail Me», «Victrola», «Seether», «I’m Taking Europe with me» o «Volcano girls».

…œIt…™s gonna get loud / It…™s gonna get heavy…, avisan ya en el primer tema de «Ghost notes». Ni tanto ni tan poco. Cierto es que, líricamente hablando, suenan más crudos, maduros y catárticos. Se puede leer entre líneas muchas de las razones de su ruptura y el disco llama a olvidar las malas decisiones del pasado y celebrar la reformada amistad. Pero se echa de menos la rabia adolescente de temazos infecciosos como los mencionados anteriormente. Eso, o que han pasado veinte años y ahora somos más difícilmente impresionables. Donde no defraudan es en las impecables melodías, donde las chicas se reivindican como uno de los mejores tándems vocales desde Cantrell-Staley, complementándose a la perfección y recuperando la química de antaño.