Rival Sons – Great Western Valkyrie (2014)

Ya estamos con lo de siempre, que si el grupo suena a tal o cual, que si la abuela fuma… Pues sí, Mike Patton se revolvería en su tumba si escuchara a lo lejos a un grupo como los Rival Sons. ¿No ha salido nada especialmente novedoso en los últimos 20 años y ahora os vais a poner quisquillosos?

Bastantes problemas tienen ya The Black Keys y Jack White como para andar tirándose de los pelos delante de los medios, unos con la presión de tener que contentar a una fanbase cada vez más grande y el otro con un ego cada día más inflado. Cual tortuga de fábula, llega este cuarteto californiano con su «Great Western Valkyrie» y estrenando bajista para recordarles lo que es hacer un disco redondo. Cuarto álbum ya de Rival Sons donde siguen restaurando el sonido de las grandes bandas de los 60s y 70s como Led Zeppelin, los Doors o Bad Company en uno de los claros candidatos a disco del año.

Un disco sólido como una roca, maduro y elaborado, donde el grupo ha tratado de no repetirse y ha conseguido fabricar una bomba de blues rock, que puede que sorprenda a sus seguidores de toda la vida, pero que servirá para crear una legión de nuevos fans. Temas como «Electric man», «Secret», «Good things», «Rich and the poor»… ¡Todos! No hay ningún tema que sobre y Jay Buchanan demuestra una maestría vocal en cada uno de ellos, especialmente en «Destination of course», donde parece poseído por Jeff Buckley y Freddy Mercury.