El Columpio Asesino – Ballenas muertas en San Sebastián (2014)

Los pamploneses El Columpio Asesino son el mejor ejemplo de lo que suelen decir por ahí los (putos) gurús de la motivación, el coaching, y demás zarandajas tan de moda en estos confusos tiempos. Sí, aquello de …œel que la sigue la consigue…, …œsé tú mismo…, y …œves a tu onda, nen… (bueno, esto último más bien lo digo yo). Con una ya extensa carrera en el circo de la música pop, y con discos tan tremendos como el psicodélico …œLa Gallina… o el hiriente …œDiamantes…, en el que estaba incluido su canción más cantada y conocida, …œToro…, podrían haber tomado el camino fácil, el del hit celebrable, y repetir la fórmula que tan bien les salió en su pretérito LP. Pero no, esta gente son esquivos, un poco bordes y van muy a la suya, y …œBallenas muertas en San Sebastián… poco tiene que ver con lo que muchos esperaban de ellos. A eso es lo que le llaman tener personalidad (y un par de narices, añado).

Un disco sin concesión alguna, frío como un témpano, afilado como un cuchillo de navajero de la Vía Trajana barcelonesa (si es que todavía los hay, que con esto de la gentrificación ya se sabe, sólo hay Starfucks y tiendas de cupcakes), y con una intensa violencia soterrada, inquietante como un relato de Raymond Carver. Ahondando en lo electrónico (hay momentos que recuerdan poderosamente a Kraftwerk), lo kraut (que …œis the new black…, pero si está tan bien interpretado como aquí, pues adelante) y lo enfermizo, El Columpio Asesino no sé si han hecho su disco definitivo, pero desde luego que han hecho el disco que han querido y como lo han querido, sin mirar atrás y sin tener en cuenta a nadie. Bravo.