Toy – Join the Dots (2013)

Si su primer álbum termina con …œKopter…, un himno psicodélico, este segundo trabajo comienza con tema que como bien dice su nombre «Conductor» es la unión de puntos conductores, sucia, larga, instrumental y cautivadora como a mí me gusta, rallando el límite del trance hipnótico. En esta etapa, se puede decir que nada ha cambiado en la música de los londinenses. Sin embargo, es sólo una ilusión. Porque una vez que la segunda canción suena, podemos ver que la evolución musical del grupo ha variado. La sensación de que algo ha cambiado está presente, no es lo mismo inicialmente, hay más espacio para la canción y no está arrollada en ese maremoto de sonidos con lo que la composición queda más real. Por encima, la voz de Tom Dougall ya no se encuentra ahogada en una orgía de guitarras que lloran azufre, mientras que al mismo tiempo, la canción conserva esa marca inconfundible de una instrumentación sucia que la hace irresistible.

La banda de los cinco londinenses ha entendido perfectamente que está en las viejas ollas las mejores sopas, sobre todo cuando se sabe cómo medir los ingredientes. Lo que hace la fuerza de este nuevo trabajo sea la clave para cautivar al oyente con éxito, ya no vale solamente con hipnotizar, ahora hay que saber golpear en los momentos. «Join the Dots«, es el primer sencillo del álbum, personalmente me recuerda en algunos tramos de la canción a Joy Divsion con ese bajo denso que perfora los oídos y que las guitarras eléctricas eyaculan particularmente ácidos hacia todas las direcciones. Aquí es, probablemente, el momento más cercano al mundo conocido por ellos, muy en la línea de su anterior álbum, aunque más éxito que la mayoría de sus producciones anteriores. «Endlessly» es otro ejemplo perfecto de los nuevos TOY, las capas sintéticas vienen a casarse con la canción perfectamente asertiva de Tom Dougall.

Por supuesto, algunos fantasmas del pasado pueden ayudar a resurgir, incluyendo «It’s Been So Long» que recuerda un poco a «Motoring» de su trabajo anterior. Sin embargo, el grupo en realidad no copia, es una evolución de lo ya conocido. Estoy convencido que van a tener tener mucho más éxito en la creación de lo que va a ser su nueva verdadera identidad. «Fall Out Of Love» ilustra a la perfección lo que intento decir. Es el toque final a lo largo de este «Join The Dots» que nos lleva de una forma mucho más suave y placentera, todo lo contrario del universo torturado de guitarras que nos enviaron en su predecesor trabajo.