INVSN – INVSN (2013)

Ya os dijimos en una de las últimas críticas que olíamos que un revival postpunk estaba al caer, y aunque estamos convencidos que ésta no ha sido la motivación de Dennis Lyxzén, hay que reconocer que INVSN nos recuerda por momentos a la época que el punk dejó paso a los teclados e incluso va más allá.

Aunque se trata del primer álbum de la banda bajo el nombre de INVSN, los suecos ya habían editado un par de referencias como Invasionen. También se trata del primer trabajo en que se han abierto al mercado anglosajón, cambiando el idioma de sus canciones y editando en el nuevo continente este disco homónimo dos meses antes que en su tierra natal. A diferencia de otros artistas con las mismas ganas de experimentar, todo lo que hace Dennis Lyxzén lo hace bien y ha demostrado a lo largo de su carrera su intención de ofrecer algo novedoso que revolucione la escena sueca. Para esta ocasión ha reclutado a sus amigos de Lykke Li, DS-13 y a Sara Almgren de The (International) Noise Conspiracy, quien se encarga de los coros, brillando especialmente en temas como el single «Down in the shadows» y «It’s all coming».

En INVSN abundan los temas de aires ochenteros oscuros, de teclados casi industriales, e incluso un poco de Arcade Fire en el tema que abre el disco. Un estilo muy distante a lo que nos tenía acostumbrado uno de los autores de «The shape of punk to come», aunque quien tuvo retuvo, y en temas como «Down in the shadows» o «Our blood» todavía se puede escuchar a Lyxzén desgañitándose. Cierto es que, a pesar de que su música no invita a la destrucción, no olvida ni la rabia ni su faceta más política en temas como «The promise».

A falta de más escuchas, me da la sensación que se trata de un trabajo un poco irregular que se desinfla a medida que pasan los temas, que resucita a mitad del disco para volver a bajar la intensidad. Esperemos que su carrera no se quede en este, a pesar de todo, buen disco de debut y que nos muestren más inquietudes en posteriores entregas. De momento requerirá de más escuchas y por lo menos de un directo… Que conociendo a Lyxzén, y mientras su cadera siga en su sitio, promete ser de todo menos aburrido.