El nombre de la banda fue tomado de la historia de Lizzie Andrew Borden, un caso clásico de la criminología norteamericana que ocurrió a fines del siglo XIX. La señorita Borden fue acusada del doble asesinato de sus progenitores y fue absuelta, pero los numerosos indicios en su contra consiguieron que gran parte de sus vecinos la consideraran culpable. Con un pequeño cambio Gregory Charles Harges consideró que aquel era el nombre perfecto para su banda e, incluso, para él mismo, ya que desde entonces él mismo es conocido como Lizzy Borden.
La banda siempre ha sufrido numerosos cambios en su formación, lo que posiblemente haya sido uno de los principales factores que han influido en la irregularidad que ha caracterizado su carrera. Pero en 1986 Borden, con su hermano pequeño a la batería, los guitarristas Gene Allen y Alex Nelson, y el bajista Michael Davis grabaron «Menace To Society», el segundo álbum de la banda y el gran disco por excelencia de estos californianos. Un álbum que nació en un año en el que se editaron algunos de los mejores trabajos de la historia del rock.
«Generation Alien» abre el disco veloz, con un riff que parece arrasar casi toda la canción, para dar paso a «Notorius», uno de esos temas que por algún motivo no terminó de convertirse en el himno que merecía ser. «Terror On The Town» también pudo haber sido uno de esos temas coreados hasta la saciedad durante años. Después de un inicio ensordecedor, en el que oímos la voz de un locutor dando las noticias, llega uno de los mejores riffs de este disco y un Borden controlando los agudos mucho mejor que en otros cortes. Pero la columna vertebral la pone la guitarra rítmica, absolutamente inspirada en todo momento, y que ejerce de guía durante toda la composición.
Con «Bloody Mary» llegamos a otro de los mejores temas del disco. Con una introducción acústica al estilo Queenrÿche o Fates Warning, «Bloody Mary» nos lleva hasta un estribillo épico con un Borden chillón, pero controlando sus excesos. La segunda mitad del disco tiene un par de momentos algo más bajos, con «Brass Tactics» o el que da título al álbum, que da comienzo con riff a medias entre «Man On The Silver Mountain» y «Long Live Rock And Roll». Las letras no son originales, pero sí interesantes: encontramos desde el socorrido tema de los jóvenes inadaptados en «Terror On The Town» y que tan bien explotaron Skid Row o Heaven…™s Gate, entre otros, hasta la sociedad adocenada en «Generation Alien» o la guerra en «Stiletto (Voice On Command)» y «Ultra Violence».
Musicalmente no hay ningún misterio. «Menace To Society», con esa portada a caballo entre el «Coup D…™Etat» de Plasmatics y algo de Twisted Sister, tiene todo lo que hizo grandes a gente como Iron Maiden o Judas Priest, con un ligero toque de la teatralidad de Alice Cooper y King Diamond. Pero eso sí, todo eso elaborado con pasión, honestidad y un puñado de inspiración a la hora de componer algunos de los temas más potentes de la década. Y, aunque la producción no termine de acompañar, estamos ante uno de los discos indispensables para entender y disfrutar de los mejores años del heavy metal.
Texto: Juan Manuel Vilches