– Hemos pasado ocho años sin noticias de Tweaker, ¿el título del disco hace referencia a todo este tiempo? ¿Qué te impulsó a retomar el proyecto?
Esa es una buena pregunta acerca del título. Siempre tuve en mente hacer un nuevo disco de Tweaker, pero solo podía trabajar durante mi tiempo libre y entre los otros proyectos en los que estaba involucrado. Quería haberlo iniciado hace años pero el tiempo que pasé con Marilyn Manson acabó siendo más largo de lo que tenía previsto, originalmente solo iba a substituir a Ginger mientras él estaba lesionado, pero acabé coproduciendo y componiendo en sus dos últimos discos («The High End of Low» y «Born Villain»), y saliendo de gira con ellos por todo el mundo. Tras dejar Marilyn Manson mi prioridad era retomarlo y centrarme en mi mismo. El título no se refiere necesariamente a ese tiempo. Como todos los discos de Tweaker, tratan de cosas personales, de la vida de gente cercana a mí… Perdí a mi padre hace unos años y pasé por un divorcio muy malo. Es una manera de procesar toda esa tristeza y emociones negativas, buscar una clausura al menos en mi cabeza.
– Para ser sincero, no soy muy fan de la música electrónica a menos que haya un componente humano detrás. Por eso me encanta el disco, ¡suena genial! ¿Son temas nuevos o son cosas en las que has estado trabajando durante años?
¡Gracias! Un poco de todo, Tweaker no es el típico proyecto en el que te sientas y empiezas a escribir canciones. A veces, estás componiendo o haciendo una demo para lo que podría ser una banda sonora y te aparece un beat, un sonido, un riff, lo que sea… Y dices «Uh, no es lo que tenía previsto hacer para esto pero me gusta». Así que lo pones en esta pequeña carpeta de «buenas ideas, no nos olvides». Siempre lo hago así, y algunos temas empiezan a partir de ahí y otros empiezan de la nada y las acabas en una noche. Otros las he sacado a medias con mi compañero Jesse Hall, quien me ha estado ayudando en el estudio en los dos últimos años y con otros proyectos. Los dos haciendo jams, si se le puede llamar así a dos ordenadores y unos cuantos sintetizadores, que es algo diferente a lo que siempre he hecho. Así que, la verdad, ha sido un poco de todo.
– ¿Grabaste el disco en tu estudio casero? ¿Donde te sientes más cómodo a la hora de producir música?
Sí, este disco en particular ha sido grabado totalmente en mi estudio casero. La mayoría de los discos de Tweaker son así, excepto algunas baterías en directo que he grabado para discos anteriores en The Mouse House, el estudio de Rich Mouser, con el que he trabajado durante 18 años. En cuanto a dónde me siento más cómodo, supongo que en mi estudio, porque una vez conoces el sitio y sabes cómo suena todo porque has pasado tanto tiempo en él, elimina mucho de la ecuación. También creo que es importante porque la industria sigue haciendo «lo que sea que está haciendo con la música», los presupuestos cada vez son más ajustados y tener la oportunidad de poder entrar a un gran estudio rara vez ocurre. Tienes que volverte creativo a la hora de obtener el sonido que todo el mundo quiere tener, sin tener todos los medios que solíamos tener.
– A pesar de ser un gran batería siempre le has dado mucha importancia a la música electrónica, ¿cuáles fueron las bandas que te introdujeron en el mundo digital?
¡Gracias de nuevo! Supongo que por mi edad. Estoy a punto de cumplir 46, eso sitúa mi adolescencia justo en los 80’s, la new wave estaba por todas partes. Siempre me fascinaron esos sonidos, recuerdo ver en la Modern Drummer Magazine a Bill Bruford de King Crimson anunciando una batería con forma de señales de stop octagonales y planas, y yo en plan «¿Qué de-mo-nios es eso? ¡Sea lo que sea lo quiero!». Siempre me ha gustado la batería, pero era fascinante ¿y si pudiera golpear cosas y que sonara a cualquier cosa que no fuera el snare, el tom-tom, el plato…? Por aquella época Depeche Mode y Tones On Tail [NdR: Grupo paralelo a Bauhaus] fueron una gran influencia, en el instituto tocaba todo el rato en bandas con sintetizadores. Siempre explico la misma anécdota, al ver ese drumset de la marca Simmons me pasé todo el verano cortando el césped de mis vecinos y trabajando en los sitios más extraños para conseguir comprar la versión barata de ese kit. Desde entonces me metí en la electrónica pero con una aproximación más como batería que de teclista, supongo que es una de las cosas que me hace único en mi estilo.
A partir de ahí, el primer disco de Skinny Puppy, bueno, el primero que escuché «Mind: The Perpetual Intercourse» en 1986 creo que fue. Gran influencia. Ministry, tras «With Sympathy», que es un gran disco, pero especialmente «Twitch». Fue en plan «Wow! ¿Como puede ser tan agresivo y ruidoso y rítmico al mismo tiempo?». Es divertido ser batería y estar influenciado por cosas no humanas.
– Una de las mejores cosas del disco es que no has caído de la trampa de Skrillex como muchos otros, ¿Qué piensas al respecto? ¿Te gusta ese estilo o ni siquiera se le debe llamar dubstep?
Sabes, todo el mundo tiene su estilo propio. Creo que lo que hago es lo que hago y podría decirse que, de una manera extraña, es atemporal. Y lo peor que puede hacer una persona creativamente es apuntarse a una moda, pienses lo que pienses de esa moda. Subirse al carro te hace parecer malo, desesperado y no es honesto. A mi me gusta lo que hace Skrillex, pero es lo él hace, ¿por qué Chris Vrenna iba a hacer eso? No es lo que hago, nunca se me ha pasado por la cabeza intentarlo. Es lo que es, sé que ha habido mucha relación de amor/odio con la música de baile y si el dubstep es una moda, ¿pero qué no lo es? El grunge fue una moda, el nu metal fue una moda, y así… Skrillex, deadmau5, Underworld, la banda sonora de «Tron» de Daft Punk. Me gusta todo lo que está pasando y esas grandes raves con un DJ, portátil, lo que sea… Ya sabes, todo el mundo es un crítico, pero me gusta que esos artistas estén llevando el sonido adelante, en nuevas y diferentes direcciones, lo ames o lo odies, y está atrayendo atención a la música electrónica. Siempre ha estado ahí flotando pero ahora por fin parece que está siendo aceptado, a la gente le gusta y es una gran cosa para los que practicamos ese estilo.
– ¿Presentaréis el disco en directo? ¿Quién te acompañará en ese caso?
A Jesse y a mi nos gustaría salir de gira, solo tenemos que encontrar una manera de hacerlo. Solo he salido de gira con Tweaker una vez, fue en 2004 abriendo para Skinny Puppy. Estábamos yo, Clint [Walsh], William Faith al bajo y Nick Young que cantaba en el disco «2 a.m. Wakeup Call». Cuatro personas, más dos que nos ayudaban. El problema es que girar hoy en día es carísimo, estamos buscando una manera que funcione y que al mismo tiempo sea asequible porque montar un grupo entero es prohibitivo en cuanto a costes. Pero estamos trabajando en algo y se nos han acercado un par de grupos interesantes para los que abrir en 2013. ¡Así que permaneced atentos y a ver qué sale!
– Te has rodeado de nuevo de gente, quizás no tan famosa como en «2 a.m. Wakeup Call», pero gente a la que admiramos realmente como Jessicka (Jack Off Jill, Scarling) con la que se nota que tienes mucha química. ¿La conociste a través de Marilyn Manson? Sé que ellos se conocen desde hace años en Florida…
Ha habido un acercamiento diferente en este disco, «2 a.m. Wakeup Call» estaba lleno de invitados y fue un honor tener a Robert Smith, David Sylvian, Johnny Marr… Era como el sueño de un fan hecho realidad. Pero por otro lado, y no es una cosa que yo piense, parecía que de alguna manera confundía a la gente, como que no había riesgo y diluía de la identidad de Tweaker por culpa de eso. Para este disco en particular, un disco tan personal, queríamos reafirmar nuestra identidad. Traté que todas esas emociones de tristeza y demás que te comentaba antes, convergieran en temas casi instrumentales con la ayuda puntual de artistas femeninas. Es una experiencia casi nueva para nosotros, porque siendo Tweaker de una naturaleza casi autobiográfica siempre parecía que tenía que tener una voz masculina, a excepción del último tema de «2 a.m. Wakeup Call» que lo cantaba Jennifer Charles, y que fue la primera vez que introdujimos un personaje femenino. Decidí seguir este camino porque a la hora de tocar temas como el suicidio, la muerte, la ruptura, etc. era más reconfortante probar un acercamiento más de apoyo de otra persona que desde el punto de vista autobiográfico.
En cuanto a Jessicka, la conozco desde hace tanto o más tiempo que Marilyn Manson. La conocí en Florida hace como veinte años y produje a Jack Off Jill hará más de diez años. Ha sido una de mis mejores amigas durante todos estos años, es como mi hermana pequeña. Le puso algunas de las voces a la banda sonora que hice para el juego «American McGee’s Alice» y como este disco trataba de ser un poco más cercano a casa encajó perfectamente.
– Has trabajado con cantantes muy controvertidos como Marilyn Manson o Axl Rose, pero siempre has tenido buenas palabras para ellos. Me imagino que ser una celebridad te expone al juicio constante de la gente…
La verdad es que he pasado 25 años muy afortunados con gente como Trent, Axl, Manson y ya sabes… Los cantantes son los cantantes, tienen esa personalidad que los hace ser precisamente la voz cantante. Yo soy más de estar entre bambalinas, nunca podría ser uno de ellos. Aunque alguna vez haya tenido algún problema con alguno de ellos, cada una de las experiencias y las historias que hemos vivido han sido asombrosas. Por supuesto que solo tengo buenas palabras para ellos, no soy de esos músicos que empiezan a soltar mierda en twitter, los trapos sucios se tienen que lavar en casa, de otra manera sería inmaduro y estúpido.
– ¡Creo que es la primera vez que hablamos con un ganador de un Grammy! ¿Lo guardas en algún sitio especial o no sabes ni dónde está?
(Risas) Me encanta la pregunta, es muy divertida. Sí, lo tengo en una estantería en mi salón. No con focos y demás, pero sí junto a un par de tesoros más. Es raro cuando la gente viene a casa y todos quieren sostenerlo, ¡lo tendré que vender! Bromas aparte, es un honor, pero me gusta el día a día y mirar adelante, no pienso demasiado en ello solo en todo el trabajo que tengo por hacer.
– Uno de mis vídeos favoritos de toda la vida es «Gave up» de Nine Inch Nails. Veinte años después… ¿Qué recuerdos tienes de aquellos días? ¿Cómo valoras tener a tres frontmen como Richard Patrick, Marilyn Manson y Trent Reznor juntos bajo un mismo techo?
Es gracioso, había olvidado que Marilyn Manson estaba ahí también… La verdad es que hace siglos que no pensaba en ese vídeo, ¡me gustaría volver a verlo! Trabajar y vivir en la casa de Sharon Tate durante un par de años fue una de las cosas más molonas y extrañas que me han pasado, pero fue muy creativo y divertido… De ahí salió «The Downward Spiral». Tener a todo el mundo ahí, es divertido porque no había pensado en ello, ya te digo que no me gusta mirar atrás pero estoy contento de haber sido partícipe de ese momento tan mágico en la Tate house.
– No puedo evitarlo, tengo que preguntarte por el proyecto Tapeworm… ¿Qué hay de cierto y qué hay de mito? ¿Estuviste involucrado de alguna manera?
Que va, coincidió cuando estaba saliendo de Nine Inch Nails y me iba de Nueva Orleans. No te podría decir nada, lo siento.
– Ahora que Josh Freese ha dejado A Perfect Circle, ¿has recibido alguna llamada?
(Risas) No, la verdad es que no sabía que lo había dejado. Hace tiempo que no hablo con Billy, ¡dale mi teléfono! Estaría bien ver a los chicos.
– Has trabajado con casi todas las bandas del mundo, te queríamos preguntar cual fue más divertida, frustrante, inspiradora….
No sabría decirte, quién sabe… Todos los grupos tienen momentos de inspiración, de frustración, de todos se aprende. No me gustaría etiquetar a ninguno, supongo que entre Nine Inch Nails y Marilyn Manson debo haber pasado lo momentos más divertidos y frustrantes al mismo tiempo. Me imagino que debería escribir un libro.
– Pues entonces, dinos algo sobre estos baterías:
Dave Lombardo (Slayer)… Me encanta, Dave es increíble. Aparte de Slayer, en todos sus otros proyectos. Hemos coincidido de gira dos o tres veces junto con Marilyn Manson en verano
Danny Carey (Tool)… Genial, me encanta su sonido
Neil Pert (Rush)… Mi batería preferido de todos los tiempos, de pequeño escuchaba los discos de Rush con los cascos y tocaba encima. Cada Navidad le pedía a Papa Noel material para mi batería porque nunca tenía suficiente y recuerdo pedir unos cencerros para poder tocar «A Passage To Bangkok». ¡Un año lo conseguí! El mejor batería, siempre lo fue y siempre lo será, y me quedo corto.
Shannon Larkin, Dave Grohl… Solid heavy hitters, aunque yo soy más de groove
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1 thoughts on “El omnipresente Chris Vrenna”
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gran entrevista. la he disfrutado mucho!