Jack White + Peggy Sue (Razzmatazz, BCN 02/09/2012)

Jack White, tras arrasar en Madrid su siguiente parada era en la mítica sala Razzmatazz de Barcelona. La lluvia se batió en retirada para recibir con todas sus luces al músico de Detroit.

Los británicos Peggy Sue cumplieron con su rol de teloneros para calentar el ambiente. Pero tod@s venían a ver al mago de las seis cuerdas en clave de blues oxidado y rockero a la vez.

Con media hora de retraso en el show y una buena selección musical de los 60´s, a las 22:00 apareció Jack White enfundado en pantalón negro con tirantes y camiseta blanca, bajo un manto azul celestial de luces rodeado de una banda compuesta solo por féminas denominadas The Peacocks. Guitarra en mano descargó …œSixteen Saltines… enlazado con …œDead Leaves and the Dirty Ground…, extraído de su militancia en The White Stripes. Tras …œMissing Pieces…, continuó con la onírica …œLove Interruption… a dúo con la vocalista de color, extraídos de su última producción como solista …œBlunderbuss….

El concierto transitaba básicamente entre sus proyectos más recientes con The Dead Weather (…œBlue Blood Blues») y los emblemáticos The Racounters (…œTop Yourself…), entrelazados con canciones de su disco solista. Jack White es un líder y se dejaba ver al dar instrucciones a la batería o al resto de la banda para ejecutar una u otra canción. …œHotel Yorba…, …œWe´re going to be Friends… del ya entrañable …œWhite blood Cells…, significaron un guiño a su pasado más famoso, su era con Meg White en The White Stripes, a la que no se extrañó en ningún momento debido al alto calibre de la banda que le acompaña. …œI Guess I Should Go to Sleep… nos traslada a las cantinas del viejo oeste en clave de cabaret, un torbellino de sensaciones en tonos de blues pasando al guitarreo más rock no impidió un hilo conductor a los que amamos la música en todas sus vertientes. El delirio de los acordes de …œSeven nation Army… transformo la sala en un estadio de fútbol coreada por todos los asistentes al concierto como si se tratara de una barra brava en pleno catarsis. Jack White ama la música y se despidió de sus fieles seguidores estrellando su guitarra acústica sobre el ride de la batería, con una enorme sonrisa y un infinito gracias, gracias, gracias….. Se bajó del escenario directo a su limusina negra Mercedes Benz que le esperaba a la salida con su conductor y su bodyguard de traje negro que detuvo un semáforo en rojo mientras yo cruzaba la calle. Mr White hasta la próxima aventura musical…