Otro año que pasamos juntos y como siempre nos gustaría dar las gracias a nuestros seguidores más fieles del foro, este collage que véis arriba es fruto de sus votaciones de lo mejor del año, y es que su fidelidad es lo que nos da fuerzas para seguir año tras año, a olvidarnos de los problemas personales y de las largas jornadas laborales o de estudio. Ha sido un año difícil para todos, algunos colaboradores nos han dejado y otros no han podido dedicarse a la página todo lo que quisieran. Suerte a unos y ánimos a los otros. Pero el 2012 llega con energías y ganas de mejorar, es por eso que contamos con colaboradores nuevos, estamos preparando cambios importantes y pretendemos afrontar nuevos retos coincidiendo con quinto aniversario de SubNoise. A continuación os dejamos con unas listas un poco más personales.
Top 2011 Subpop:
– The Haunted «Unseen». Si has seguido la trayectoria de los suecos, este nuevo disco es de los que o lo amas o lo odias. Yo personalmente lo encuentro muy valiente, experimentando con sonidos y matices nuevos, incluso acercándose a un poco a la comercialidad que a otros grupos como In Flames no les ha ido nada mal.
– Floating Me «Floating Me». Me costó entrar en el disco, pero una vez lo hice me maravilló. El supergrupo aussie ha facturado uno de los discos más solidos de la escena metálica pseudoprogresiva/industrial del año.
– Foo Fighters «Wasting Light». Siempre he sido de la opinión de que de cada de disco de los Foos solo se podían salvar un par de temas, pero este último disco se sale en cuanto a temas pegadizos. 100% aprovechable, eso sí, Dave Grohl me sigue cayendo gordo, una cosa no quita la otra.
– Thursday «No Devolucion». Empieza a ser una mala costumbre ésta de facturar uno de tus mejores discos de tu carrera (como ha pasado este año con Thrice), para seguidamente separarse. Recuerda a las parejas que buscan un hijo para salvar sus relaciones. Un verdadera lástima, al menos nos dejan con un buen sabor de boca. Gracias por todos estos años de alegrías.
– Hands «Give Me Rest». Con Isis desaparecidos y mientras esperamos los nuevos trabajos de bandas como Pelican o Cult of Luna, la aparición de los americanos Hands ha sido una verdadera revelación, para los amantes de la música pesada y a la vez con melodía.
– Black Joe Lewis & The Honeybears «Scandalous». Más vale tarde que nunca, el grupo lo he conocido con su tercer disco en estudio y definitivamente voy a profundizar más en su carrera. Rock soul pegadizo y bailable capaz de mover a un muerto.
– The Chapman Family «Burn Your Town». Desde la Inglaterra profunda y oscura nos llegó este grupo de pop guitarrero desgañitado con una buena colección de singles para quitar el hipo. Espero que este disco que no se quede en una mera anécdota.
– St Vincent «Strange Mercy». Un disco fresco y original con un sonido muy particular que para mi gusto no supo defender en el Primavera Club, ahora que está en la cima habrá que ver si sigue la progresión marcada o se diluirá entre la gran oferta musical de hoy en día.
– Wild Flag «Wild Flag». Un disco sin pretensiones hecho por chicas que ya lo han dicho casi todo en el mundo de la música. No sabemos si sacarán más discos pero desde luego éste es la mar de entretenido.
– Dum Dum Girls «Only in Dreams». Se confirma a las Dum Dum como un grupo definitivamente a seguir, han conseguido meter un buen puñado de hits en su último trabajo y han demostrado su solvencia musicalmente. Creo que lo mejor todavía está por ver.
– Kimya Dawson «Thunder Thighs». Séptimo disco en solitario de la integrante de Moldy Peaches y figura clave del antifolk americano. Un trabajo hecho por y para sus amigos, tanto, que da cosa escuchar cosas tan personales en las letras, pero al mismo tiempo uno de los discos más sinceros y espeluznantes del año.
– Manchester Orchestra «Simple Math». Ahora que no hay una escena alternativa clara que lo domine todo, quienes llevan el peso son los grupos individualmente, y con este disco los de Atlanta se situan entre las primeras posiciones de grupos de indie rock a seguir. Además, solo por los temas «Simple math» y «Virgin» ya vale la pena!
– Pop Will Eat Itself «New Noise Designed By A Sadist». El regreso de los ingleses ha sido por la puerta grande, está claro que quien tuvo retuvo y que los que fueran pieza clave en el rock industrial de los 90 no solo no han perdido el toque sino que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
– The Black Keys «El Camino». Ni inventan nada ni se nota demasiada evolución respecto a su último trabajo. Pero el dúo de Ohio lo que hace, lo hace bien, indie rock garajero y bailable para todos los públicos.
– My Morning Jacket «Circuital». Si te gusta el rock te gustará este disco, ya que bebe de todas las influencias clásicas posibles. Además si viene con uno de los temas del año como es «Holdin’ on to Black Metal» pues mejor que mejor.
– Lüger «Concrete Light». Trece millones de naves vendrán del espacio exterior para ayudarnos a superar la crisis y lo harán haciendo sonar Lüger en sus altavoces cósmicos.
– Los teleplasticos «…Cataplasma!!!». Uno de los discos más divertidos del año, que digo… ¡De la década! Surf esquizofrénico de letras ácidas, tened la sal de frutas a mano!
– Jardín de la Croix «Ocean Cosmonauts». Los madrileños se han confirmado con este disco como uno de los referentes nacionales en lo que a post rock y math rock se refiere.
– Floating Me «Floating Me». Me costó entrar en el disco, pero una vez lo hice me maravilló. El supergrupo aussie ha facturado uno de los discos más solidos de la escena metálica pseudoprogresiva/industrial del año.
– Foo Fighters «Wasting Light». Siempre he sido de la opinión de que de cada de disco de los Foos solo se podían salvar un par de temas, pero este último disco se sale en cuanto a temas pegadizos. 100% aprovechable, eso sí, Dave Grohl me sigue cayendo gordo, una cosa no quita la otra.
– Thursday «No Devolucion». Empieza a ser una mala costumbre ésta de facturar uno de tus mejores discos de tu carrera (como ha pasado este año con Thrice), para seguidamente separarse. Recuerda a las parejas que buscan un hijo para salvar sus relaciones. Un verdadera lástima, al menos nos dejan con un buen sabor de boca. Gracias por todos estos años de alegrías.
– Hands «Give Me Rest». Con Isis desaparecidos y mientras esperamos los nuevos trabajos de bandas como Pelican o Cult of Luna, la aparición de los americanos Hands ha sido una verdadera revelación, para los amantes de la música pesada y a la vez con melodía.
– Black Joe Lewis & The Honeybears «Scandalous». Más vale tarde que nunca, el grupo lo he conocido con su tercer disco en estudio y definitivamente voy a profundizar más en su carrera. Rock soul pegadizo y bailable capaz de mover a un muerto.
– The Chapman Family «Burn Your Town». Desde la Inglaterra profunda y oscura nos llegó este grupo de pop guitarrero desgañitado con una buena colección de singles para quitar el hipo. Espero que este disco que no se quede en una mera anécdota.
– St Vincent «Strange Mercy». Un disco fresco y original con un sonido muy particular que para mi gusto no supo defender en el Primavera Club, ahora que está en la cima habrá que ver si sigue la progresión marcada o se diluirá entre la gran oferta musical de hoy en día.
– Wild Flag «Wild Flag». Un disco sin pretensiones hecho por chicas que ya lo han dicho casi todo en el mundo de la música. No sabemos si sacarán más discos pero desde luego éste es la mar de entretenido.
– Dum Dum Girls «Only in Dreams». Se confirma a las Dum Dum como un grupo definitivamente a seguir, han conseguido meter un buen puñado de hits en su último trabajo y han demostrado su solvencia musicalmente. Creo que lo mejor todavía está por ver.
– Kimya Dawson «Thunder Thighs». Séptimo disco en solitario de la integrante de Moldy Peaches y figura clave del antifolk americano. Un trabajo hecho por y para sus amigos, tanto, que da cosa escuchar cosas tan personales en las letras, pero al mismo tiempo uno de los discos más sinceros y espeluznantes del año.
– Manchester Orchestra «Simple Math». Ahora que no hay una escena alternativa clara que lo domine todo, quienes llevan el peso son los grupos individualmente, y con este disco los de Atlanta se situan entre las primeras posiciones de grupos de indie rock a seguir. Además, solo por los temas «Simple math» y «Virgin» ya vale la pena!
– Pop Will Eat Itself «New Noise Designed By A Sadist». El regreso de los ingleses ha sido por la puerta grande, está claro que quien tuvo retuvo y que los que fueran pieza clave en el rock industrial de los 90 no solo no han perdido el toque sino que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
– The Black Keys «El Camino». Ni inventan nada ni se nota demasiada evolución respecto a su último trabajo. Pero el dúo de Ohio lo que hace, lo hace bien, indie rock garajero y bailable para todos los públicos.
– My Morning Jacket «Circuital». Si te gusta el rock te gustará este disco, ya que bebe de todas las influencias clásicas posibles. Además si viene con uno de los temas del año como es «Holdin’ on to Black Metal» pues mejor que mejor.
– Lüger «Concrete Light». Trece millones de naves vendrán del espacio exterior para ayudarnos a superar la crisis y lo harán haciendo sonar Lüger en sus altavoces cósmicos.
– Los teleplasticos «…Cataplasma!!!». Uno de los discos más divertidos del año, que digo… ¡De la década! Surf esquizofrénico de letras ácidas, tened la sal de frutas a mano!
– Jardín de la Croix «Ocean Cosmonauts». Los madrileños se han confirmado con este disco como uno de los referentes nacionales en lo que a post rock y math rock se refiere.
Top 2011 Andrés Derrick:
– The Black Keys «El camino». Patrick Carney y Dan Auerbach finalmente lo han conseguido con …œEl Camino… (y mucho trabajo duro). The Black Keys son la banda de rock más cool del Planeta. Hard rock, vacileo vintage, melodías infecciosas…¦ Grandes The Black Keys.
– La Célula Durmiente «Disco póstumo». Joan Colomo no solamente hace discos en solitario a lo Albert Pla, también se deja llevar por el punk rock a lo Wipers, y …œDisco póstumo… es una fantástica muestra que cuando Colomo se pone guitarrero, nos pone igualmente cachondones.
– Mucho «Mucho». Sorpresas te da la vida y con el debut de Mucho (banda surgida de las cenizas de The Sunday Drivers), mis orejas han caído irremediablemente seducidas antes sus cristalinas melodías, su pop rock fresquito y sus certeras composiciones, groovies, sabrosas y roquistas.
– Lagartija Nick «Zona de conflicto». Antonio Arias y los suyos son tótems del rock alternativo español. Así de claro. De acuerdo, han tenido sus altibajos, pero tras el divorcio del señor Arias y su vuelta al formato power trio, Lagartija Nick han vuelto a facturar un álbum que combina magistralmente el rock duro y las letras poéticas.
– The Last Three Lines «Visions from Oniria». ¿La mejor banda de Barcelona? Algunos ya nos olíamos que sí, pero con su …œVisions from Oniria… ya son muchos los que lo afirman. Su reciente trabajo es un manual de cómo sonar moderno mirando al retrovisor, además de contener unos cuantos atemporales hits para bailar con las caderas y la mente.
– dEUS «Keep you close». Por mucho que más de un fan suyo durante los 90 haya abandonado el barco, los de Tom Barman siguen a lo suyo, publicando grandes discos como este …œKeep you close…. Sensibilidad exacerbada para la banda sonora de
una película que nunca se hará. Pero qué buena sería si se hiciese.
– El Columpio Asesino «Diamantes». La de vicio que tienen El Columpio Asesino. Si con …œLa Gallina… marcaron un antes y un después en su carrera, con …œDiamantes… han sabido mantener la calidad y la compostura a base de pop psicodélico de alta gama, y con hits incontestables como …œToro… han conseguido llegar a un público mucho más amplio.
– Austin TV «Caballeros del albedrío». El rock instrumental parece también estar viviendo un gran momento cruzando el charco, y los mexicanos Austin TV son su mejor exponente. Un disco doble donde muestran sus dos caras. Relajados y vidriosos por un lado, y postrockeros y desquiciados por el otro.
– Capsula «In the land of the silver souls». Los argentinos residentes en Bilbao son una auténtica apisonadora de rocknroll, e …œIn the land of the silver souls… sabe trasladar la energía de sus directos gracias a su combinación de ardiente psiquedelia lisérgica y turborock de alto octanaje.
– Foo Fighters «Wasting light». Dave Grohl y los suyos (sí, también toca más gente en Foo Fighters) querían hacer un disco monumental, y lo han logrado. Aunque algunos prefieran su primera etapa, hay que admitir que pocos LPs tan potentes
como …œWasting light… han salido este año, combinando tan bien la garra y el guitarreo con las melodías radiables y digeribles para la masa.
– Lüger «Concrete Light». Ahhh, que me gustan a mi los madrileños Lüger! …œConcrete light… es un pasote, así de claro y conciso. Teclados del espacio exterior, guitarreos 70…™s, viajes al cosmos a través del rock más retro…¦ Discazo.
– My Morning Jacket «Circuital». Bonito, precioso, ensoñador, limpio, puro y diáfano. Rock atemporal, sensible, volador y lleno de canciones redondas como …œVictory Dance… o …œThe day is coming…. Y si a todo eso le sumamos la voz de Jim James, más celestial que nunca, pues tenemos uno de los trabajos del año, sin duda.
– Red Fang «Murder the mountains». El advenimiento de Mastodon no solamente ha servido para que los modernos digan que son fans del metal, también ha servido para que descubramos a bandas como Red Fang, amigos del rock duro más setentero, pantanoso, barbudo y cervecero. Y …œMurder the mountains… es una perfecta muestra de cómo sonar duro y clásico a la vez.
– The Dirtbombs «Party store». ¿Una banda de garage haciendo versiones de clásicos del techno de Detroit? Pues claro que sí! Una delicia poder escuchar …œJaguar…, …œAlleys of your mind… o …œShari Vari… en descacharradas y originales versiones roqueras. Una joyita, seas fan del techo o no.
– The Idiot! «Far away,beyond». No todas las nuevas bandas de Barcelona cantan en catalán historias de sus abuela y sus tiets, también hay grupos como The Idiot! que, con su primer trabajo grabado con Paco Loco, prefieren dejarse llevar por el indie pop más crepuscular y cabaretero. Y pocos lo hacen tan bien como ellos.
– La Célula Durmiente «Disco póstumo». Joan Colomo no solamente hace discos en solitario a lo Albert Pla, también se deja llevar por el punk rock a lo Wipers, y …œDisco póstumo… es una fantástica muestra que cuando Colomo se pone guitarrero, nos pone igualmente cachondones.
– Mucho «Mucho». Sorpresas te da la vida y con el debut de Mucho (banda surgida de las cenizas de The Sunday Drivers), mis orejas han caído irremediablemente seducidas antes sus cristalinas melodías, su pop rock fresquito y sus certeras composiciones, groovies, sabrosas y roquistas.
– Lagartija Nick «Zona de conflicto». Antonio Arias y los suyos son tótems del rock alternativo español. Así de claro. De acuerdo, han tenido sus altibajos, pero tras el divorcio del señor Arias y su vuelta al formato power trio, Lagartija Nick han vuelto a facturar un álbum que combina magistralmente el rock duro y las letras poéticas.
– The Last Three Lines «Visions from Oniria». ¿La mejor banda de Barcelona? Algunos ya nos olíamos que sí, pero con su …œVisions from Oniria… ya son muchos los que lo afirman. Su reciente trabajo es un manual de cómo sonar moderno mirando al retrovisor, además de contener unos cuantos atemporales hits para bailar con las caderas y la mente.
– dEUS «Keep you close». Por mucho que más de un fan suyo durante los 90 haya abandonado el barco, los de Tom Barman siguen a lo suyo, publicando grandes discos como este …œKeep you close…. Sensibilidad exacerbada para la banda sonora de
una película que nunca se hará. Pero qué buena sería si se hiciese.
– El Columpio Asesino «Diamantes». La de vicio que tienen El Columpio Asesino. Si con …œLa Gallina… marcaron un antes y un después en su carrera, con …œDiamantes… han sabido mantener la calidad y la compostura a base de pop psicodélico de alta gama, y con hits incontestables como …œToro… han conseguido llegar a un público mucho más amplio.
– Austin TV «Caballeros del albedrío». El rock instrumental parece también estar viviendo un gran momento cruzando el charco, y los mexicanos Austin TV son su mejor exponente. Un disco doble donde muestran sus dos caras. Relajados y vidriosos por un lado, y postrockeros y desquiciados por el otro.
– Capsula «In the land of the silver souls». Los argentinos residentes en Bilbao son una auténtica apisonadora de rocknroll, e …œIn the land of the silver souls… sabe trasladar la energía de sus directos gracias a su combinación de ardiente psiquedelia lisérgica y turborock de alto octanaje.
– Foo Fighters «Wasting light». Dave Grohl y los suyos (sí, también toca más gente en Foo Fighters) querían hacer un disco monumental, y lo han logrado. Aunque algunos prefieran su primera etapa, hay que admitir que pocos LPs tan potentes
como …œWasting light… han salido este año, combinando tan bien la garra y el guitarreo con las melodías radiables y digeribles para la masa.
– Lüger «Concrete Light». Ahhh, que me gustan a mi los madrileños Lüger! …œConcrete light… es un pasote, así de claro y conciso. Teclados del espacio exterior, guitarreos 70…™s, viajes al cosmos a través del rock más retro…¦ Discazo.
– My Morning Jacket «Circuital». Bonito, precioso, ensoñador, limpio, puro y diáfano. Rock atemporal, sensible, volador y lleno de canciones redondas como …œVictory Dance… o …œThe day is coming…. Y si a todo eso le sumamos la voz de Jim James, más celestial que nunca, pues tenemos uno de los trabajos del año, sin duda.
– Red Fang «Murder the mountains». El advenimiento de Mastodon no solamente ha servido para que los modernos digan que son fans del metal, también ha servido para que descubramos a bandas como Red Fang, amigos del rock duro más setentero, pantanoso, barbudo y cervecero. Y …œMurder the mountains… es una perfecta muestra de cómo sonar duro y clásico a la vez.
– The Dirtbombs «Party store». ¿Una banda de garage haciendo versiones de clásicos del techno de Detroit? Pues claro que sí! Una delicia poder escuchar …œJaguar…, …œAlleys of your mind… o …œShari Vari… en descacharradas y originales versiones roqueras. Una joyita, seas fan del techo o no.
– The Idiot! «Far away,beyond». No todas las nuevas bandas de Barcelona cantan en catalán historias de sus abuela y sus tiets, también hay grupos como The Idiot! que, con su primer trabajo grabado con Paco Loco, prefieren dejarse llevar por el indie pop más crepuscular y cabaretero. Y pocos lo hacen tan bien como ellos.
Top 2011 Juanma vilches:
– Joe Henry «Reverie». A menudo tildado de una especie de «Tom Waits sobrio», Joe Henry es uno de los compositores más interesantes de los últimos 20 años y el último trabajo es una auténtica delicia a la altura de otros grandes discos suyos, como Scar, Tiny Voices o Civilians. Eso sí, muchos menos directo que cualquiera de ellos y, quizá por esa necesidad de digestión lenta y pausada, este disco tiene un encanto diferente.
– Tom Waits «Bad As Me». Después de un tiempo en lo que la experimentación y los discos un poco más densos han sido la tónica habitual, Tom Waits ha recuperado su componente más espontáneo e inmediato. Y se agradece porque, aunque ambas vertientes son sumamente interesantes, ya hacía mucho que no nos deleitaba con un álbum tan directo como este.
– Chuck Ragan «Covering Ground». La tercera entrega del que fue miembro de Hot Water Music no supone un cambio sustancial con respecto a sus dos trabajos anteriores. Y esto es una buena noticia para un tipo que es capaz de elaborar enormes canciones con tan sólo unos pocos acordes básicos y su rabiosa voz.
– Eileen Jewell «Queen of the Minor Key». Respeto a la tradición para desarrollar un sonido personal y reconocible. Esa debe ser la clave de Eileen Jewell para sacar uno tras otro discos enormes. Y Queen of the Minor Key es uno más en su preciada lista.
– Declan de Barra «Fragments, Footprints & the Forgotten». Para su tercer trabajo el irlandés a apostado por una instrumentación escasa que permita que los focos se dirijan hacia su personalísima voz. Una cautela instrumental que sumada a unas canciones grabadas en su mayoría en primeras o segundas tomas ha conseguido que funcionen tan sólo con su voz y una guitarra, suficiente para quien se sabe poseedor de un talento especial.
-The Blind Boys of Alabama «Take the High Road». Los últimos diez años han sido para esta formación de Alabama un cúmulo de premios y magníficos recibimientos de prensa y público: grammys, aparición en series, la entrada en la sala de la fama del gospel, etc. Y no es para menos. Discos como Spirit of the Century, Atomb Bomb, Down n New Orleans o There Will Be a Light -con Ben Harper- son discos que difícilmente puedes dejar de escuchar. Con el último trabajo se han metido con temas clásicos del country y, por si fuera poco, cuentan con la colaboración de artistas como Vince Gill, Willie Nelson, Hank Williams Jr., Lee Ann Womack o The Oak Ridge Boys.
– Ulver «War of Roses». Esta una de esas bandas por las que no es complicado sentir especial debilidad, gracias al peculiar talento de Garm y sus continuos cambios de estilo: black, folk, ambient, minimal, rock progresivo, trip hop y retazos de jazz oscuro y música contemporánea que se han alternado con diversas incursiones en el terreno de las bandas sonoras. Este es su mejor disco desde aquel inmenso Perdition City.
– The Sewergrooves «Trouble Station». Una de las bandas menos reconocidas del rock escandinavo y que llevaban ya unos cuantos años sin sacar nada nuevo. Y después de tantos tiempo, encontrarse con temazos del nivel de Oh Trouble, Free to Fly o Twist of Faith es una grandísima alegría. Con discos como éste puede empezar a disiparse la añoranza de Hellacopters, Turbonegro o Gluecifer.
– Le Trio Joubran «Asfar». La destreza y el profundo conocimiento de la cultura musical de Oriente Medio de estos hermanos hace complicada su comparación con otros músicos de oud conocidos, como Anouar Brahem o Dhafer Youssef. Las raíces del sonido de Le Trio Joubran están ancladas mucho más atrás y más profundamente como para acertar citando cualquier intérprete, aunque se podrían citar otros músicos afines como Marcel Khalife, Naseer Shamma. Con estas pocas menciones ya tenemos razones suficientes para salir corriendo a buscar este disco.
– The Spherical Minds «Transpheres». Después de varios años de silencio estos franceses han vuelto este año. Con la libertad y el atrevimiento que permite el alejamiento de cualquier circuito comercial en el mundo de la música, The Spherical Minds despliegan una vez más toda su audacia y determinación a la hora de elaborar un trabajo completo, madurado y reflexivo. Sin desviarse de la senda marcada anteriormente han conseguido un avance significativo
en sus composiciones, centrándose en la formación de atmósferas bien aderezadas de bellísimas melodías. Han sabido usar en su justa medida la inclusión de sonidos electrónicos, otorgando siempre la primacía a la acústica. Un ejemplo de buen gusto, muy alejado de modas estrafalarias y tendencias demasiado guiadas.
– Orthodox «Baal». Después de cuatro trabajos y con una patente incapacidad para repetirse, parecen acercarse a nosotros una y otra vez con un mismo mensaje pero bajo diferentes formas y trajes. Van y vuelven al doom, a la experimentación, a la mejor psicodelia setentera, al drone, a los riffs casi stoner, al free jazz, a la música contemporánea y a la liturgia. Pero eso sí, aquí sobre todo lo que hay es un poderoso compendio de las vertientes más épicas, densas y rudas del rock.
– The Cosmic Dead «Psychonaut». Estos escoceses comenzaron hacienda versiones de Hawkwind, lo que nos da una idea aproximada de lo que encontramos en este disco. Lo bueno es que su visión del rock psicodélico y espacial de los setenta aporta muchos matices nuevos, lo que hace de este disco una de las propuestas recientes más interesantes de este género.
– Diamond Dogs «The Grit & the Very Soul». El rock acústico con mucho folk de corte americano hace unos años que tiene multitud de buenos representantes. Pero pocos, muy pocos, consiguen sonar como lo hacen esta gente.
– Susheela Raman «Vel». Este nuevo trabajo aporta con respecto a todo lo que Susheela Raman comenzó con Salt Rain una furia y una pasión que apenas se vislumbraba antes. La intensidad con la que interpreta la tradición musical tamoul es impactante y, para colmo, mantiene todo aquello que la hizo grande con Salt Rain. Enorme.
– Acetre «Arquitecturas Rayanas». 2011 ha sido un año bueno en lo que se refiere a discos de música tradicional en nuestro país, con los trabajos de Zoobazar, Uxía o Aulaga Folk . Pero Acetre, que ya hicieron un gran trabajo con el magnífico Canto de Gamusinos, han conseguido ahora pegar un enorme salto de calidad en su interpretación del folklore extremeño y portugués de frontera. Una auténtica maravilla.
– Christian McBride «Conversations With Christian». Un disco que merece ser escuchado aunque sólo sea por las excelentes colaboraciones que tiene: Angelique Kidjo, Roy Hargrove, Hank Jones, etc. De esta forma tenemos la oportunidad de escuchar el elegante contrabajo de Christian en diversos estilos y planteamientos.
– Candye Kane «Sister Vagabond». No es que este disco aporte nada novedoso al blues eléctrico. Es que Candye Kane y Laura Chávez -inmensa en la guitarra- destilan una fuerza y un optimismo que convierte este trabajo en uno de esos indispensables después de una dura semana de trabajo.
– Ambrose Akinmusire «When the Heart Emerges Glistening». Un tipo al que habrá que seguir después de un trabajo como este, en el que da rienda suelta a un free jazz lleno de R&B y soul en sus armonías. Ambrose tiene algo de aquellos trompetistas que, sin dejar de lado la técnica, no se perdían en ella. Tiene una emotividad sincera, una pasión oscura. Tiene eso que muchos aficionados no encuentran en el jazz contemporáneo.
– Colin Vallon Trio «Rruga». Una muestra más de las posibilidades de un trío de piano, batería y contrabajo. En este caso, a sumar al jazz una fuerte influencia de música turca y búlgara con ciertas similitudes a Hadouk Trio. Aunque, eso sí, Colin Vallon se diferencia en ese sonido de piano de jazz heredado de gente como Keith Jarrett, Steve Kuhn e incluso Paul Bley.
– Tom Waits «Bad As Me». Después de un tiempo en lo que la experimentación y los discos un poco más densos han sido la tónica habitual, Tom Waits ha recuperado su componente más espontáneo e inmediato. Y se agradece porque, aunque ambas vertientes son sumamente interesantes, ya hacía mucho que no nos deleitaba con un álbum tan directo como este.
– Chuck Ragan «Covering Ground». La tercera entrega del que fue miembro de Hot Water Music no supone un cambio sustancial con respecto a sus dos trabajos anteriores. Y esto es una buena noticia para un tipo que es capaz de elaborar enormes canciones con tan sólo unos pocos acordes básicos y su rabiosa voz.
– Eileen Jewell «Queen of the Minor Key». Respeto a la tradición para desarrollar un sonido personal y reconocible. Esa debe ser la clave de Eileen Jewell para sacar uno tras otro discos enormes. Y Queen of the Minor Key es uno más en su preciada lista.
– Declan de Barra «Fragments, Footprints & the Forgotten». Para su tercer trabajo el irlandés a apostado por una instrumentación escasa que permita que los focos se dirijan hacia su personalísima voz. Una cautela instrumental que sumada a unas canciones grabadas en su mayoría en primeras o segundas tomas ha conseguido que funcionen tan sólo con su voz y una guitarra, suficiente para quien se sabe poseedor de un talento especial.
-The Blind Boys of Alabama «Take the High Road». Los últimos diez años han sido para esta formación de Alabama un cúmulo de premios y magníficos recibimientos de prensa y público: grammys, aparición en series, la entrada en la sala de la fama del gospel, etc. Y no es para menos. Discos como Spirit of the Century, Atomb Bomb, Down n New Orleans o There Will Be a Light -con Ben Harper- son discos que difícilmente puedes dejar de escuchar. Con el último trabajo se han metido con temas clásicos del country y, por si fuera poco, cuentan con la colaboración de artistas como Vince Gill, Willie Nelson, Hank Williams Jr., Lee Ann Womack o The Oak Ridge Boys.
– Ulver «War of Roses». Esta una de esas bandas por las que no es complicado sentir especial debilidad, gracias al peculiar talento de Garm y sus continuos cambios de estilo: black, folk, ambient, minimal, rock progresivo, trip hop y retazos de jazz oscuro y música contemporánea que se han alternado con diversas incursiones en el terreno de las bandas sonoras. Este es su mejor disco desde aquel inmenso Perdition City.
– The Sewergrooves «Trouble Station». Una de las bandas menos reconocidas del rock escandinavo y que llevaban ya unos cuantos años sin sacar nada nuevo. Y después de tantos tiempo, encontrarse con temazos del nivel de Oh Trouble, Free to Fly o Twist of Faith es una grandísima alegría. Con discos como éste puede empezar a disiparse la añoranza de Hellacopters, Turbonegro o Gluecifer.
– Le Trio Joubran «Asfar». La destreza y el profundo conocimiento de la cultura musical de Oriente Medio de estos hermanos hace complicada su comparación con otros músicos de oud conocidos, como Anouar Brahem o Dhafer Youssef. Las raíces del sonido de Le Trio Joubran están ancladas mucho más atrás y más profundamente como para acertar citando cualquier intérprete, aunque se podrían citar otros músicos afines como Marcel Khalife, Naseer Shamma. Con estas pocas menciones ya tenemos razones suficientes para salir corriendo a buscar este disco.
– The Spherical Minds «Transpheres». Después de varios años de silencio estos franceses han vuelto este año. Con la libertad y el atrevimiento que permite el alejamiento de cualquier circuito comercial en el mundo de la música, The Spherical Minds despliegan una vez más toda su audacia y determinación a la hora de elaborar un trabajo completo, madurado y reflexivo. Sin desviarse de la senda marcada anteriormente han conseguido un avance significativo
en sus composiciones, centrándose en la formación de atmósferas bien aderezadas de bellísimas melodías. Han sabido usar en su justa medida la inclusión de sonidos electrónicos, otorgando siempre la primacía a la acústica. Un ejemplo de buen gusto, muy alejado de modas estrafalarias y tendencias demasiado guiadas.
– Orthodox «Baal». Después de cuatro trabajos y con una patente incapacidad para repetirse, parecen acercarse a nosotros una y otra vez con un mismo mensaje pero bajo diferentes formas y trajes. Van y vuelven al doom, a la experimentación, a la mejor psicodelia setentera, al drone, a los riffs casi stoner, al free jazz, a la música contemporánea y a la liturgia. Pero eso sí, aquí sobre todo lo que hay es un poderoso compendio de las vertientes más épicas, densas y rudas del rock.
– The Cosmic Dead «Psychonaut». Estos escoceses comenzaron hacienda versiones de Hawkwind, lo que nos da una idea aproximada de lo que encontramos en este disco. Lo bueno es que su visión del rock psicodélico y espacial de los setenta aporta muchos matices nuevos, lo que hace de este disco una de las propuestas recientes más interesantes de este género.
– Diamond Dogs «The Grit & the Very Soul». El rock acústico con mucho folk de corte americano hace unos años que tiene multitud de buenos representantes. Pero pocos, muy pocos, consiguen sonar como lo hacen esta gente.
– Susheela Raman «Vel». Este nuevo trabajo aporta con respecto a todo lo que Susheela Raman comenzó con Salt Rain una furia y una pasión que apenas se vislumbraba antes. La intensidad con la que interpreta la tradición musical tamoul es impactante y, para colmo, mantiene todo aquello que la hizo grande con Salt Rain. Enorme.
– Acetre «Arquitecturas Rayanas». 2011 ha sido un año bueno en lo que se refiere a discos de música tradicional en nuestro país, con los trabajos de Zoobazar, Uxía o Aulaga Folk . Pero Acetre, que ya hicieron un gran trabajo con el magnífico Canto de Gamusinos, han conseguido ahora pegar un enorme salto de calidad en su interpretación del folklore extremeño y portugués de frontera. Una auténtica maravilla.
– Christian McBride «Conversations With Christian». Un disco que merece ser escuchado aunque sólo sea por las excelentes colaboraciones que tiene: Angelique Kidjo, Roy Hargrove, Hank Jones, etc. De esta forma tenemos la oportunidad de escuchar el elegante contrabajo de Christian en diversos estilos y planteamientos.
– Candye Kane «Sister Vagabond». No es que este disco aporte nada novedoso al blues eléctrico. Es que Candye Kane y Laura Chávez -inmensa en la guitarra- destilan una fuerza y un optimismo que convierte este trabajo en uno de esos indispensables después de una dura semana de trabajo.
– Ambrose Akinmusire «When the Heart Emerges Glistening». Un tipo al que habrá que seguir después de un trabajo como este, en el que da rienda suelta a un free jazz lleno de R&B y soul en sus armonías. Ambrose tiene algo de aquellos trompetistas que, sin dejar de lado la técnica, no se perdían en ella. Tiene una emotividad sincera, una pasión oscura. Tiene eso que muchos aficionados no encuentran en el jazz contemporáneo.
– Colin Vallon Trio «Rruga». Una muestra más de las posibilidades de un trío de piano, batería y contrabajo. En este caso, a sumar al jazz una fuerte influencia de música turca y búlgara con ciertas similitudes a Hadouk Trio. Aunque, eso sí, Colin Vallon se diferencia en ese sonido de piano de jazz heredado de gente como Keith Jarrett, Steve Kuhn e incluso Paul Bley.
3 thoughts on “Lo mejor de 2011”
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GRANDES!
3 listas y apenas se repiten nombres. Eso demuestra el eclecticismo musical existente en Subnoise, y que siga asÃ. Larga vida a Subnoise !!!
Este año me lo he saltado… tampoco tenÃa mucho que decir, pero un 10 a SubNoise!