Definitivamente toda banda de un cierto nivel debería tener derecho a tocar una vez en su vida en la Sala Bikini. Es entonces cuando te das cuenta de si valen la pena o no, y cuando puedes escuchar la música con todos sus matices. La elección de esta sala para la presentación oficial del último trabajo de Hedtrip, «About useless needs», fue un buen examen, y el grupo lo pasó con nota.
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Abrieron la noche El Increíble Kinteto Afonía, con su particular amalgama de estilos y letras a lo Def Con Dos a capella. De riguroso negro, los cuatro miembros (sí, cuatro) del grupo presentaron temas como «Los reyes del metal» (con la que abrieron y cerraron el concierto) y la canción del invierno «El baile del hombre pavo», haciendo las delicias de los presentes.
Ante un público formado por seguidores, familiares y conocidos, Hedtrip se presentaron decididos y seguros del nuevo rumbo que ha tomado su sonido. Supieron combinar temas antiguos como «Oxygen» (que sonó más a lo Glassjaw que nunca) con los nuevos como «Durden Essence», «Jack Attack», «How?», «Welcome to the club» o «Excuse me».   Â
El grupo supo combinar perfectamente sus dos personalidades.   Â
El cantante, Jonathan, hizo gala de su increíble voz, y con su entrega fue el nexo de unión entre las dos personalidades del grupo, dando la energía extra necesaria al nuevo material y llevando el antiguo a caminos más despejados. En la recta final del concierto nos deleitaron con la angustiosa y acústica «Among whispers» y nos volvieron a dar llamas y destrucción con «Bolt», dando muestra de nuevo de la bipolaridad del grupo.
Ya no queda mucho para acabar el año y nos deberíamos preguntar si éste será el año de Hedtrip. Extensa gira por el país con un excelente y maduro disco bajo el brazo, un directo que te deja hipnotizado sin poder apartar la mirada del escenario, teloneros de grupos como Life of Agony… ¿Qué más se les puede pedir?