JUEVES 11
Nada más llegar a Jerez el jueves por la tarde, y yendo a la parada de autobuses urbanos que llevaban al cicuito de velocidad donde se celebra el Espárrago, la sorpresa del festival, me encuentro con Miguel Lara, coleguilla de Logroño que fue compañero de fatigas en el Doctor Music Festival del 2000, y que casi no lo había visto desde entonces. La cosa no empieza mal. Llegamos a la zona de acampada, montamos la tienda en la calle Extremoduro, cenamos algo, y nos fuimos al circuito a ver la fiesta de presentación. Había que andar un poquito, unos 20 minutos, pero se hacía enseguida.
Los conciertos de esta jornada de presentación se celebraban en el escenario secundario, patrocinado por la película la «Reina de los Condenados». Nada más llegar allí estaban acabando su actuación Los Rabanes, grupo de Panamá que combinan el rock con ritmos como el ska, hip hop, reagge etc…¦ No nos dió tiempo a meternos en su rollo, pero la gente se lo estaba pasando en grande. Tras Los Rabanes salieron a escena Ratones Paranoicos, grupo argentino que parecen una fotocopia de los Rolling Stones, con 16 años de carrera a sus espaldas. Tenía por ello bastantes ganas de ver como se desenvolvían, pero Stones sólo hay unos, y su rock era muy muy simplón. Además su batería era muy paquete, y para colmo el bombo sonaba excesivamente alto, lo cual era muy desagradable. Una pena. La fiesta continuó con unos grupos de Jerez, a los que dieron la oportunidad de tocar cuatro canciones cada uno. Recuerdo positivamente unos que se llamaban Nadine, si no oí mal, bastante potentes. Para acabar Panteón Rococó, grupo mexicano con un rollo muy parecido al de Ska-P, que también sacó unos botes al respetable, y finalizaron Los Ratas, grupo canario establecido en el País Vasco que me recordaron mucho a los extinguidos Def Con Dos, por su rollo de tres cantantes, guitarras fuertes y contundentes bases. No vimos acabar su actuación por que nos fuimos a descansar, el día siguiente prometía, aunque la fiesta continuaba en los dos escenarios de baile.
VIERNES 12
Comienza la rutina de un festival, despertarse cuando el calor ya no te deja dormir más, y pasar el día como buenamente puedas (sobre todo si no tienes un coche con el que irte a la playita) hasta que llega la hora de los conciertos. En nuestro caso nos hicimos coleguillas de los de la tienda de al lado, unos chavales de 17 años de Ubrique, (como Jesulin) muy majetes, cuya máxima atracción del festival era ver a Extremoduro. No era ese el día.
A las seis de la tarde nos pusimos en marcha, el día comenzaba con los mexicanos Jaguares en el escenario secundario y los raperos cubanos Orishas estrenando el escenario principal. Al llegar se informaba de la que a posteriori sería la única cancelación del festival, la de Fangoria por enfermedad de Alaska, que sería sustituida por Jaguares, con lo que Orishas fueron los primeros en salir a escena. Nunca me ha gustado mucho el hip hop, pero fue entretenida ver su actuación, combinando el rap con la música tradicional de Cuba como el son. A pesar del calor y la hora que era el escenario estaba casi completo, se les vio muy animados, y consiguieron contagiar ese ánimo al publico.
Tras esto nuestro plan en principio era pirarnos a la zona de acampada a cenar y beber algo (pasando de Dover) y volver con fuerzas renovadas para ver a Iggy Pop. Yendo a la salida en el segundo escenario estaba Antonio Orozco tocando con un puñado de fieles, bastante pequeño, pero el tío le echo ganas. Se tocó una versión de Triana en homenaje a su batería fallecido recientemente.
El caso es que al intentar salir no estaban abiertas las puertas de salida, y un cabeza cuadrada de seguridad nos dijo que no se abrían hasta las diez, cosa que en realidad no era cierta, pero que en ese momento nos creímos. En fin volvimos al escenario principal y nos tragamos la actuación de Dover, más que nada para ir pillando un buen sitio para ver a Iggy. Nunca me gustaron Dover, y tras verlos pues me gustan casi menos que antes. Jamás conecté con ellos y no creo que lo haga en la vida. Sus grandes éxitos como «Devil Came to Me», «Serenade» o «DJ» fueron la excusa perfecta para avanzar a la primera fila a base de empujones. A destacar el letrero luminoso que llevan a lo Kiss, y que el batería acabó haciendo el pino en pelotas.
Y bueno ya quedaba menos. Tras el montaje de los instrumentos, dirigido por su hermano, ahí estaba James Osterberg, más conocido como Iggy Pop, la iguana de Detroit. La verdad es que no soy un erudito de su obra, ya sea con los Stooges o en solitario, y ni había podido escuchar su nuevo trabajo «Beat Em Up», pero nada más salir supe que si estaba en Jerez era por él. Era increíble ver como se mantiene en forma, parece que los años no pasen en él, no paro de contornearse en todo momento, no se dio ni un sólo respiro. Reconocí temazos como «Seek & Destroy», «Wild America», «The Passenger» (donde mucha gente se subió al escenario, y los más avispados hasta se echaron una foto), «Louie Louie», «I wanna be Your Dog», y eche en falta «Raw Power» y «Lust For Life», pero su actuación fue intachable a todos los niveles. Arropado por tan sólo un guitarra, un bajista que parecía sacado de Megadeth o algún grupo así, y un batería, sonó simplemente arrollador. Un jodido diez. Es curioso ver como mientras grupos más jóvenes sacan discos cada vez más sosos debido a la «madurez», (¿alguien ha mencionado a RHCP?), tipos como Iggy o Angus conservan intacta la energía de sus inicios. ¡Bien por ellos!
Con la satisfacción del concierto de Iggy fuimos a beber agua como cosacos , comimos algo y nos acercamos de nuevo al escenario principal para el segundo plato fuerte de la noche: Garbage. En principio tenía bastantes ganas de verlos, pero Iggy había dejado el listón tan alto, (al menos para mi), que la actuación de Shirley Manson y secuaces, (sin contar a Butch Vig, sustituido debido a una enfermedad por Matt Walker, batería que ha tocado con grupos como Filter o Smashing Pumpkins) no paso de ser prácticamente una anécdota.
Sonaron muy frios más que nada debido a su concepto, aunque su concierto estuvo bien ya que soltaron su extensa colección de hits a excepción de «Queer»: «Androginy», «Special», «I Think I’m Paranoid», «Stupid Girl», «When I Grow Up», «Cherry Lips», etc.. acabaron con «Only Happy When It Rains», y sus fans parecían satisfechos, pero para mi ese día solo tuvo un nombre: IGGY POP!!
Ya poco quedaba por hacer. Aun quedaba la actuación de Bunbury, pero yo ya lo había visto en las fiestas de Alicante y pasaba bastante de él. Como mis amigos tampoco tenían especial interés, dimos el día por acabado. Antes de irnos pasamos por el escenario Universe, una de las pistas de baile, por la curiosidad de ver a Richie Hawtin, según parece un crack en eso de la electrónica. Desde mi ignorancia en este aspecto, su música no me pareció muy atractiva, además parecía estar muy baja de volumen, y la pista no estaba muy animada.
SABADO 13
El día empezaba fuerte, nada menos que Backyard Babies en el escenario principal a las seis y media de la tarde. Una hora bastante intempestiva para un grupo como ellos, pero supongo que el hecho de que al día siguiente empezaran su gira brasileña, tuvo que ver con no tocar más tarde. Pero bueno daba igual. Nos situamos en la primera fila sin problemas, y comenzó el show. Recuperando el espíritu de Iggy, los Backyard ofrecieron simplemente lo que se esperaba de ellos, puro y duro rock’n’roll sin parar. Lo dieron todo, y se les veía tremendamente ilusionados, además congregaron una cantidad de público bastante respetable, para ser la hora que era y la solaina que estaba cayendo. La única pega es que se empeñan en tocar el «Making Enemies Is Good» casi por completo, «Payback», «Brand New Hate», «Star War», «The Clash» etc.. tocando tan sólo tres canciones de esa maravilla llamada «Total 13», «Made Me Madman», «Highlights» y «Look At You». No es que «Making…» sea malo, ni mucho menos, pero «Total 13» tiene demasiadas joyas que no deberían quedarse en el tintero. Una selección al 50% sería cojonuda. Aparte tocaron un par de temas que no reconocí, (supongo que serían del «Diesel and Power»), y acabaron con una estupenda versión del «Pet Cemetery» de los Ramones, (descansad en paz, Joey y Dee Dee!). Para rematar el concierto, pude pillar una pua del Nicke.
En cuanto acabo el concierto de los Babies, a beber agua, comprar la camiseta, y tirarse un poco por los suelos para intentar asimilarlo mejor. Mientras en el escenario secundario tocaban Sunday Drivers, pero no les prestamos ninguna atención. Esta vez si que pudimos salir a la zona de acampada a cenar y beber para coger fuerzas, (Amaral fueron los damnificados), y encarar así la recta final del Espárrago con ánimos renovados.
Llegamos de nuevo al circuito pasadas las diez, Sôber ya estaban en escena. Tenía muchas ganas de ese concierto, ya que era la primera vez que los veía, pero no llegue a conectar con ellos. Supongo que me vino a pasar algo así como lo sucedido con Garbage e Iggy, a pesar de que ya hubieran pasado más de dos horas. Pero bueno no estuvo mal. Sôber en directo son muy contundentes, y funcionan como un reloj, perfectamente compenetrados. Cuando llegué estaban con su súper éxito «Diez años», y cayeron entre otras, «Cubos», «Arrepentido», «Si me Marcho», «Mis Cenizas», «Paradysso», «Loco»…¦ buena combinación de «Morfología», «Synthesis» y «Paradisso». Me quede con ganas de escuchar su estupenda versión de Judas Priest, «United», ya que había leído por ahí que la suelen hacer. Otra vez será. Espero ver a Sôber en otro momento, seguro que me gustan más. También pille una púa de ellos, y se ve que les van bien las cosas, ya que uno de sus guitarristas no tuvo reparos en destrozar su guitarra al acabar y repartir los cachos entre las primeras filas.
Después del concierto de Sôber me perdí y dando vueltas por ahí me planté en el escenario secundario, llamado ahora Flamenco Viene del Sur. Encima del escenario había algo muy raro, un cantaor con un guitarrista, un percusionista y cuatro más dando palmas, pero detrás había una batería, dos bajos y un tío con una Les Paul y su Marshall. ¿Qué carajo era eso? Claro no me acordaba, era Enrique Morente junto a Lagartija Nick con su espectáculo «Omega». Nunca lo había escuchado pero todo el mundo me había hablado maravillas de aquello, y la verdad se salió. Pude ver treinta o cuarenta minutos hasta que acabaron y la mezcla que hacían del Flamenco más tradicional con sonoridades mucho más modernas, en momentos cercanas a Tool, era muy interesante.
Con el buen sabor de boca de «Omega», seguí buscando a mis colegas y me planté en el escenario principal. Creo no me equivoco, (además no estuve en los conciertos de Bunbury ni Amaral), si digo que allí estaba congregada la mayor multitud del festival. Esperaban ver a Extremoduro. Como inicio del show, salió un tío a bailar canciones clásicas de de ACDC, Floyd y los Stones, lo que me pareció una patochada bastante fuera de lugar.
Extremoduro nunca han sido santo de mi devoción, pero al contrario que con Dover sí que disfruté con clasicazos del rock español como «Deltoya», «Jesucristo García», «So Payaso», etc…¦ además también me sonaban bastantes canciones del nuevo disco gracias a que un colega (Pepe) me dio el coñazo poniéndomelo a todas horas, así que al menos sirvió de algo. Extremoduro triunfaron por todo lo alto, así mis felicitaciones a Robe y los suyos. En mitad de concierto me encontré con mis amigos, que se acercaron a ver a Deluxe. Yo pasé ya que ya los vi en enero y no me moló su rollo popero, pero mis coleguis dicen que también se lo curraron.
Y después llegó la gran disyuntiva del festival. El intercambio de horarios que hicieron Sidonie con Big Soul hizo que estos coincidieran con Hamlet, lo cual me jodió bastante ya que quería ver a los dos, y no me apetecía ver a Sidonie. Al final decidí ver mitad y mitad de cada uno y me arrepiento de no ver a Big Soul enteros. No se que pasaba con Hamlet, pero no fue su día, (o no fue el mio con ellos). Supongo que el hecho de que fuera ya lo cuarta vez que los veía, y que su nuevo disco no me gusta demasiado tuvo que ver, pero además la voz de Molly y las guitarras no se oían bien. Entre idas y venidas escuche «J.F.» que se la sacaron muy pronto, (y me sonó increíblemente desfasada), «Egoísmo», «Tortura-Visión», «Dementes Cobardes», «Tu Medicina», y «Limítate» y «Queda Mucho por hacer» del nuevo. Llevaban en el escenario una especie de vallas que simulaba una prisión o algo así.
Y sin embargo Big Soul estuvieron cojonudos. Entre idas y venidas tuve la suerte de pillar «Hippy, Hippy Shake», su tema más famoso, (el del champú), y «Le Brio» . Además se curraron una versión del tema principal de «Grease» muy hardcore, y todas sus canciones llevaban un rollo funky similar. Con sólo batería bajo y guitarra construyeron una muralla de sonido muy guapa, y su bajito guitarrista, (que encima tenía a su lado a la bajista que es una tiarrona), tocaba la guitarra hasta del revés. Muy divertidos.
Y ya para acabar Sidonie. Ya los había visto y no me convencieron mucho, y en el Espárrago tocaron bastante peor que aquella vez, les vi bastante poco inspirados. Lo más curioso fue que unos colegas de La Rioja que también andaban por allí le tiraron una bandera, y el cantante la cogió encantado, y de echo al final se la quedo. En fin, sin duda lo mejor habría sido que se hubiera respetado el horario original y haber acabado con Big Soul, pero no pudo ser.
Con este concierto dimos por finalizado el festival, si bien en esta ocasión la pista de baile si que estaba a rebosar. Una chavala que le molaba el rollo este me comentó al día siguiente que todos los DJs eran la hostia, y no que paraban de sonar temazos uno tras otro. Si ella lo dice…¦
Así que en general, una experiencia cojonuda, ya que era mi primer Esparrago, y a pesar de ser un cartel flojito para mi gusto, me lo pase en grande. Además el circuito de Jerez es un recinto cojonudo para el festival, y estaba muy animado. Además alguien me comentó el año que viene es el último Espárrago que se celebra en el circuito, y por eso el cartel no era muy espectacular, se ve que están preparando un gran fiestón ya para el año que viene. No preguntéis más por esto porque no deja de ser un rumor que oí por ahí, pero como sea verdad está claro que el año que viene de nuevo al Espárrago de cabeza!!!
Carlos G.S . (total_13)